Quest 2: un review práctico
Esta reseña no busca aburrirte con datos y especificaciones, esta reseña busca darte buenos consejos y destacar las cosas que no suelen decir los análisis.
Si estás pensando en comprar un casco de realidad virtual o sentís curiosidad de qué tanto valen la pena, hoy te vas a encontrar con que existen básicamente cuatro opciones viables. El Oculus Quest 2 de Facebook (usd300), Vive Index de Valve (usd1000), Reverb G2 de HP (usd600) o el Playstation VR de Sony que menciono porque es una buena solución para los que usan consolas aunque no recomendaría comprar, incluso hoy está en un limbo hasta que anuncien la versión de próxima generación para la PS5. De todas estas soluciones, solo el Quest 2 es capaz de funcionar de forma independiente, sin necesitar una consola o PC y sin ningún cable, o de forma tradicional conectado a una PC potente que le sumaría a esta cuenta entre usd800 y usd1000 adicionales.
Sin entrar en tablas aburridas para comparar especificaciones, déjenme decirles que Facebook está vendiendo un casco de una calidad excelente por un precio impensado hace unos meses. Este fue el casco que elegí para reemplazar mi Oculus Rift original que compré por mucho más dinero apenas fue lanzado.
Si no quieren leer mucho más, les doy mi resumen ejecutivo: no podría estar más feliz y satisfecho con la compra que hice, la diferencia respecto a los cascos de primera generación es abismal. La flexibilidad de usarlo sin una PC y en cualquier lugar me hizo usarlo considerablemnte más que mi anterior casco, al punto que la batería de 2hs me parece un limitante. Puede haber cascos mejores para ciertos escenarios, pero no existe nada a este precio que viene a tirar abajo todas las barreras de entrada imaginables para la realidad virtual. Si bien la responsabilidad del éxito del VR caerá finalmente sobre los hombros de las experiencias, Facebook, te guste o no, logró dejar todo listo para que el mercado explote.
Hay otra cosa importante que prácticamente ninguna reseña aclara, y que no quiero dejar de mencionar antes de comenzar a contarles en detalle sobre el Quest. La experiencia con los cascos de VR tiene muchos asteriscos, son más subjetivas que con otros gadgets, simplemente porque cada persona es susceptible en mayor o menor medida a ciertas características de los cascos. Les doy varios ejemplos: tu distancia interpupilar, si notas los espacios entre los pixels de la pantalla (SDE), la forma de tu cabeza que determina la comodidad al usar el casco, la calidad del audio, etc.
Tomen esto en consideración cuando lean cualquier reseña y si tienen la oportunidad, no dejen de probar uno de estos cascos antes de comprarlo. Esto es clave por dos cosas, una es por todos los factores que mencioné que son muy personales y la otra es porque por más videos que vean, es muy difícil transmitir cómo es la experiencia. La inmersión, las sensaciones, lo mágico que todo parece cuando te sentís en otro mundo, no hay publicidad que te lo transmita.
Bueno, se acabó la introducción, entremos de lleno en el review.
Hardware
Calidad visual: te va a dejar sin palabras.
Usado de forma nativa, sin conectarse a una PC donde hay cierta compresión en el video, la calidad es fantástica. Comparado con un casco de primera generación se siente como pasar de la televisión SD a la HD. No estamos todavía a la altura del detalle que podés ver en una pantalla 4K, pero nos estamos acercando a un ritmo acelerado, incluso mayor al que las tarjetas gráficas pueden crecer.
Es por esto que si bien la pantalla es capaz de producir contenido de una fidelidad visual impresionante, no siempre vas a encontrarte con experiencias que compitan en detalles con juegos “planos”. Poder mover esa cantidad de pixels a 80 o 90 cuadros por segundo no es trivial, más para un casco que usa un chip móvil y espera que la batería dure al menos dos horas.
Aunque dos horas en realidad virtual puede sonar a mucho, hay un par de factores que juegan en contra. Uno es que la carga del casco demora bastante tiempo, la otra es que la batería se descarga parcialmente cuando no usas el casco, por lo que me encontré varias veces con tiempos de juego algo menores a las dos horas prometidas. También influye que estoy usando considerablmenete más el Quest 2 respecto a mi casco anterior, esto sin dudas por la versatilidad de poder usarlo sin cables y en cualquier lugar, que lo hace muy tentador para agarrar y jugar rápidamente unos minutos.
La imagen es muy nítida, con buenos colores aunque los negros son más grises muy oscuros que negros (usa una pantalla LCD, que no son las mejores en este aspecto). El diseño de los lentes de los cascos ha mejorado también con el pasar del tiempo, haciendo desaparecer por completo los halos de luz en escenas muy oscuras y prácticamente ocultando todo el llamado screen-door effect (SDE), que es esa sensación de estar viendo todo a través de un mosquitero, con delgadas líneas negras.
Un factor a tener en cuenta es que la mayoría de estos cascos no permite ajustar demasiado la separación de los lentes para que coincidan perfectamente con tus pupilas. Te recomiendo que averigües tu distancia interpupilar para saber si estás cerca de los valores que usa el casco, si no lo estás, la imagen te puede parecer algo borrosa, pero lo peor es que el dolor de cabeza después de un rato de uso no te lo va a quitar nadie.
Sonido: bueno, no fantástico, pero cumple.
Una de las mayores críticas que leí sobre el Rift S o el Quest se centraban en esto, al no tener auriculares tradicionales, o parlantes sobre los oídos como el Valve Index o HP G2, a mucha gente le parece que el sonido no tiene suficiente volumen o que el rango es muy malo, especialmente con los sonidos más graves. Estaba preparado para decepcionarme ampliamente en este sentido y probablemente por ese motivo, quedé gratamente sorprendido por lo buenos que son para el diseño que tienen. No son los mejores del mundo, pero para mí cumplen su función sin ningún problema. Los audiófilos seguramente sufrirán como desgraciados, pero para ellos existe una salida de audio para poder usar sus auriculares que cuestan 3 veces lo que cuesta este casco. Para el resto de los mortales, la solución es buena, pero sin dudas un punto a mejorar en una próxima iteración.
Si estás en un ambiente ruidoso, el diseño tan abierto puede ser un problema, pero dentro de un ambiente cerrado, nunca necesité poner el volumen al máximo para tapar ruido de fondo.
Comodidad: depende de cada uno, en mi caso, es cómodo sin modificaciones.
Otra de las grandes críticas específicas al Quest 2 viene por este lado, y acá, la subjetividad es enorme, porque la forma de tu cabeza puede cambiar completamente la experiencia. Hay gente que no soporta más de 10 minutos con este diseño por el peso que siente sobre la frente y te dice que el Elite Strap es una compra fundamental, en mi caso, y al igual que muchos otros, si bien no lo encuentro más cómodo que un Rift original, tampoco me resulta incómodo, lo he usado por 2 horas seguidas sin ningún problema.
No hay que olvidarse que no dejas tener un casco puesto, no es lo mismo que usar un par de anteojos, cierta incomodidad existe, algo que te va a pasar con cualquier casco, por más bien balanceado que esté. ¿Podría ser más cómodo? Sin dudas. ¿Es incómodo? En mi caso no me pareció serlo.
Anteojos: incluye un separador para evitar rayar los lentes, no todos los anteojos caben
Mi siento obligado a hacer una aclaración para todos los que usamos anteojos que por lo general nadie menciona en sus reseñas. El Quest 2 viene en la caja con un separador, que permite aumentar la distancia entre tu cara y los lentes, de esta forma evitás rayar los lentes del casco, algo que puede suceder con muchísima facilidad. Nunca, pero nunca, uses un casco de realidad virtual con anteojos sin tomar esta previsión, te vas a arrepentir toda la vida. En mi caso, uso tanto anteojos comunes como lentes de contacto, pero aunque empeora un poco el FOV, nunca le saco el suplemento al casco.
La otra aclaración que es importante hacer es que no todos los anteojos te van a entrar en el casco. El espacio es de 13cm, pero como los bordes son acolchados, los míos que tiene 14 centímetros de ancho se pueden usar, aunque quedan apretados y seguramente con el paso del tiempo terminen desgastando la almohadilla, para la que se venden repuestos.
Software
Oculus Link: adiós Rift, el futuro es Quest
¿Vieron que cuando hablé de la calidad visual aclaré que mi análisis era al usarlo de forma nativa? Esto es porque podés conectar tu Quest a una PC y jugar otra buena cantidad de títulos que requieren el procesamiento de una muy buena máquina, como simuladores de manejo o títulos más demandantes.
A diferencia de cascos que solo se usan con una PC, el Quest permite ambos tipos de uso, completamente independiente donde hace uso de un procesador y batería integrados o mediante una conexión a una PC que se encarga de todo el procesamiento y utiliza al Quest para mostrar el video.
De forma oficial, esto se logra mediante un cable USB y con la funcionalidad llamada Oculus Link (si, es el mismo nombre que el cable propietario y muy caro de Oculus). De forma no oficial, podés conectarlo de manera inalámbrica con Virtual Desktop, donde vas a necesitar comprar un software, instalar SideQuest (tienda no oficial de contenido para el Quest) y tener acceso a un buen router Wi-Fi (con estándar AC o 6).
El detalle no menor es que los cascos tradicionales reciben el video sin compresión, ya que funcionan como una pantalla y el video viene por HDMI. En el caso del Quest, tanto el software nativo como el no oficial, toman el video y lo envían al casco como datos, algo que, para poder hacerlo de forma eficiente, requiere comprimir el video, es decir, la calidad visual no es la misma. Dependiendo del tipo de acción y qué tan susceptible seas a esto, podrías notar o no ciertos artefactos en la imagen, así como algunos detalles que se pierden al leer un texto. Oculus ya comenzó a publicar nuevas versiones de su software que está optimizando el proceso, buscando que eventualmente no puedas notar la diferencia, y tan confiados están que ya anunciaron que de acá en más, solo sacarán cascos como el Quest y la línea Rift tiene sus días contados.
Personalmente, viniendo de un Oculus Rift CV1, quedé muy satisfecho con la mejora y no logré notar artefactos o problemas de latencia que algunos usuarios mencionan, si esto solo puede mejorar, no tengo nada de qué quejarme. ¿Tienen mejor calidad de imagen un Index o un Reverb G2? Si, pero también cuestan 2 o 3 veces más y solo funcionan con una PC. Si tenés el dinero y solo vas a jugar conectado a una PC, pueden ser una mejor opción, para todos los demás, hoy hay competencia.
Aunque el Quest 2 funciona con una batería interna, al usarlo con una PC mantiene su carga constante, por lo que vas a poder usarlo cuanto tiempo quieras.
Experiencias y juegos: todavía en su infancia pero hay más y mejores que nunca
Los cascos de realidad virtual son solo una parte del ecosistema, incluso más importante es para qué los podés usar. Aunque el foco hoy está muy centrado en los juegos, cada vez hay más experiencias disponibles, o juegos que se alejan de los tradicionales que estamos acostumbrados para ser más historias interactivas. También estamos empezando a ver que los principales proveedores de streaming tienen sus apps oficiales, con lo que podés ver Netflix, Amazon Prime Video o Youtube como si estuvieras en el cine. La calidad todavía no es la mejor, pero es cuestión de tiempo para que sea ajustado para la resolución de estos cascos.
Existen también usos más específicos y donde tienen más sentido que usar monitores, en mi caso, soy fanático de los simuladores de manejo y el casco de realidad virtual tiene muchas ventajas: la inmersión es inmejorable, todo lo que ves tiene una perfecta relación 1:1 con la realidad con lo que te deja ser más preciso al manejar, es mucho más económico que comprar tres monitores y te permite tener un cockpit de carreras mucho más compacto.
Te dejo un par de artículos donde hice varias recomendaciones: