Star Wars: Squadrons, un sueño hecho realidad

Mi hype era inmenso y Squadrons estuvo a la altura. Jugarlo en realidad virtual, volando en formación entre Fragatas Nebulon-B, Tantive B o Destructores Estelares es fantástico pero cuando empieza la acción, la sensación es inolvidable.

Este nerd que escribe artículos era muy chico cuando Star Wars lo dejó sin palabras, cuando lo convirtió en un fan casi incondicional, que aunque ya con canas sufrió con algunas películas, siempre recordará con una sonrisa en la cara no solo las películas sino algunos de los mejores juegos de la franquicia. Entre esos juegos, hay tres que jugué hasta el cansancio, X-Wing, TIE Fighter y X-Wing vs TIE Fighter. Era inevitable que mi hype con Star Wars: Squadrons fuese alto, pero sabía que la decepción podía ser mayor.

La mejor noticia es que Star Wars: Squadrons es simplemente un sueño hecho realidad para mí, no porque sea un juego perfecto, sino porque me ha dejado volver a sentirme como hace tantos años, con la gran diferencia que esta vez estoy jugando en realidad virtual y me siento parte de la acción sin tener que recurrir a la imaginación de ese niño interior. Gracias a mi Oculus Rift esto no se trata de ver una pantalla, se trata de sentarse en la nave, de poder darte vuelta en tu X-Wing y ver a tu R2 parloteando y moviéndose atrás, de maravillarte con la escala de un Destructor Estelar mientras volás a centímetros de su superficie o de sentir la adrenalina de perseguir a tus enemigos entre los restos de naves destruidas y ver a tu misil destrozarlo en mil pedazos.

Déjenme decirles que me parece simplemente magnífico que EA se haya animado en hacer este juego, que está lejos de ser el típico AAA de presupuesto infinito que cree que necesita darte una campaña de 30 horas para justificar su precio y el nombre de la franquicia. Squadrons es un juego pequeño por así decirlo, con una buena campaña que dura unas 10 horas y un gran peso sobre su aspecto online, concentrándose en hacer bien los aspectos importantes del juego y lamentablemente, de alguna forma, descuidando otros que lo hubiesen hecho brillar más.

Vayamos a lo importante. Una vez que estás sentado en tu nave, todo es casi perfecto. La inmersión, los detalles, las sensaciones, la escala, la emoción, todo cierra. Motive logró recrear las naves, especialmente sus cockpits, hasta el más mínimo detalle, hay mucho amor puesto ahí y es lógico, es lo que vas a ver el 90% del tiempo mientras juegas.

Fuera de la nave, brillan los hangares de ambos bandos, en los que vas a ir alternando durante la historia del juego. Están llenos de vida, con robots yendo y viniendo, escuadrones marchando, mecánicos tratando de arreglar el motor de un X-Wing, comandantes hablando con sus soldados. El detalle es genial y los personajes de cada facción, tanto del Escuadron Vanguard como Titan, tienen todos los ingredientes para ser muy interesantes, aunque no llegan a desarrollarse como esperaba. Es en este aspecto que el juego sufre un poco, la historia no llega a ser memorable como los trailers nos la vendieron, pero me afectó más la sensación opuesta a lo que sentí peleando en el espacio, es como si no estuvieses ahí. Tu personaje no habla y no ayuda que te hacen participar de muchos monólogos que terminan pareciendo muy forzados, especialmente cuando hay otros dos personajes, que aunque hablan entre ellos tienden a mirarte fijamente. Sumale a eso la pausa entre cada línea de subtítulos, y la fluidez y sensación de ser parte de una película desaparecen. Es una lástima, pero algo que podrían resolver si no es para este juego, para el próximo.

¿Cómo que para el próximo juego? Si ya sé, no me volví loco, Squadrons salió hace menos de una semana, pero no me imagino que será lo último que veamos. Es más, hay veces que nos quejamos del DLC de los juegos, pero en este caso, lo pido a gritos. Quiero más naves, más misiones, más historia. Aunque mi verdadero deseo sería que el juego soporte contenido de la comunidad, creo que con el amor que hay por el juego hasta ahora, podrían salir cosas simplemente alucinantes, pero es algo que dudo que suceda.

Olvidémonos un poco de lo que no sabemos que vendrá y sus puntos flojos, hablemos de lo mejor. Squadrons te deja volar 8 naves, que representan cuatro clases. El X-Wing tiene su contraparte en el Imperio con el TIE Fighter, de la misma manera, encontramos al Y-Wing y el TIE Bomber, al U-Wing y al TIE Reaper y los veloces A-Wing y TIE Interceptor. El aspecto de cada nave puede ser personalizado – vale aclarar que no hay microtransacciones, todo lo que quieras comprar en el juego lo vas a tener que ganar jugando - pero más interesante es la posibilidad de elegir tipos de armas, escudos y configuraciones técnicas, que te dejan adaptarlo a tu estilo de volar o al riesgo que estés dispuesto a tomar para lograr los objetivos.

No hay mucho para criticar con las naves, el detalle de cada una es impecable, están bien diferenciadas unas de otras, se pueden configurar y alterar su comportamiento, ayudando a generar buenas estrategias y juego de equipo. Lo único que me parece una oportunidad perdida es no haber puesto un copiloto, aunque sea un robot, cuando usas las naves de soporte, se ve raro ese asiento vacío a tu lado.

Fuera del singleplayer vas a encontrar la posibilidad de jugar dos modos de juego multiplayer, una especie de deathmatch en equipos de 5 naves llamado “Dogfight” y “Fleet Battles”, donde la estrategia es clave para poder destruir la nave insignia del otro bando. No desesperes si durás en el multiplayer menos que Ben Quadinaros, ambos modos pueden jugarse contra inteligencia artificial, con lo que vas a poder practicar hasta lograr divertirte un poco más en línea. Con un buen manejo de una nave, los juegos en línea son muy interesantes, frenéticos y desafiantes, aunque no creas que por terminar la historia vas a tener el nivel para ser el próximo Luke o Anakin Skywalker.

Si tenés la oportunidad de jugar Star Wars: Squadrons, especialmente en realidad virtual, no la dejes pasar, más si te gusta la saga de Star Wars. Para este veterano piloto, ha sido hasta ahora una experiencia inolvidable. Solo volar en formación entre Fragatas Nebulon-B, Tantive B o Destructores Estelares es fantástico, cuando empieza la acción, la sensación es inolvidable. Espero sinceramente que este sea solo la primera oleada de contenido de este juego, que se merece mucho más y es para mí, el mejor juego de naves que hemos tenido en la franquicia.