Unplugged: cumpliendo el sueño de la estrella de rock
¿Quién no ha simulado usar una guitarra al escuchar sus canciones favoritas? Es hora de volver real esa fantasía.
En nuestra cabeza, todos somos estrellas de rock en algún momento. Al escuchar una canción fantástica, es casi inevitable no querer agarrar nuestra guitarra imaginaria y seguir la música. Unplugged es el primer juego que te permite llevar esa fantasía a la realidad. Como bien lo dice su tráiler de lanzamiento, estuviste toda tu vida preparándote para este momento!
Unplugged se trata de un juego de ritmo musical, con una dinámica que conocemos de memoria y que disfrutamos mucho. Hasta ahora, todo se trataba de apretar las teclas adecuadas en el momento correcto para copiar las notas que veíamos en una pantalla, pero aquí no hay botones. Usando la tracking de manos que proporciona Oculus de forma nativa, el juego te invita a agarrar tu guitarra y pua y deja que la “magia” de esta tecnología vea dónde y cuántos dedos apoyas en el mástil.
¡Larga vida al rock!
Con el auge de Beat Saber, estamos acostumbrados a la dominación absoluta de música pop y electrónica, pero para los rockeros, esto se acaba hoy. Cubriendo unas 5 décadas de música, centrados en el rock, punk y metal, nos encontramos con una muy buena selección de bandas. Hasta el momento, se trata de 23 canciones de bandas como The Clash, Rush, Jet, Garbage, Weezer, Ozzy Osbourne, Tenacious D, Dandy Warhols o Lynyrd Skynyrd.
El tutorial y algunos consejos a lo largo del juego vienen de la mano de Satchel, el guitarrista de la banda de glam Steel Panther, con su estilo de los 80s y diálogos que parecen haberse quedado en esa época, algo que le da un buen toque a todo.
Si bien todas las canciones están disponibles desde el comienzo, algo que Anotherway decidió hacer con su primera actualización, hay cierta progresión en el juego, que te va a permitir ir liberando lugares más grandes donde tocar o guitarras nuevas. Esto lo logras a medida que vayas cumpliendo ciertos objetivos y nuevos fans. Las canciones, como todos los juegos del género, te dan puntajes en función de cuántas notas aciertes de forma seguida y al terminar cada canción vas a poder agarrar cosas que te tiran tus fans para incrementar aún más tu puntuación.
Todos los temas pueden jugarse en tres dificultades, donde cambia no solo la cantidad de notas sino el tipo, que está determinado por la cantidad de dedos que tenés que dejar apoyados. El buffer que tiene el juego es bastante generoso, por lo que aunque no te sientas 100% listo, animate a probar niveles más difíciles.
Las notas en los temas no buscan replicar exactamente las notas de la guitarra, sino que marcan patrones que acompañan el ritmo general de la canción. Esto funciona bien, pero hago la aclaración porque, al menos a mí que lo único que puedo tocar bien es una air-guitar, me llevó un poco acostumbrarme.
Los “controles”
Cuando anunciaron que el juego iba a depender exclusivamente del tracking de manos, era inevitable entusiasmarse en lo que podía traer el título pero también dudar de cómo sería la experiencia, porque aunque los resultados son cada vez mejores, nadie se había animado a hacer algo así. Anotherway, los desarrolladores de Unplugged, como una buena banda de rock, no les importó nada y decidieron intentarlo igual.
La buena noticia es que el tracking funciona bien casi siempre. La mala noticia es ese “casi”. La tecnología que permite esta excelente forma de jugar no es perfecta pero la experiencia es muy buena aunque en las dificultades más altas puede generar alguna que otra frustración.
La forma de lograr una mejor experiencia, y que el juego te va a sugerir, es asegurarte que los lentes del Quest se encuentren limpios, jugar en un ambiente con buena iluminación y en lo posible tener un buen contraste entre tus manos y el ambiente. En estas condiciones, tenés diversión garantizada, aunque exista alguna que otra situación de alta latencia o errores en la cantidad de dedos que poseas apoyados en la guitarra.
Conclusión
Anotherway ha logrado dos cosas muy importantes. Es el primer juego que utiliza tan bien el tracking de manos, como única opción de control, algo que seguramente animará a más desarrolladores a dar el salto. Lo otro es que ha creado el sucesor ideal de Guitar Hero para la realidad virtual.
