Thymesia: de más a menos

Aunque se trata de un sub-género con grandes referentes, existe espacio para la innovación y Thymesia trae buenas ideas a la mesa. ¿Son suficientes para triunfar?

Uno de los géneros más complicados para hacerse un lugar es el de los RPGs de acción, en especial si querés ser un soulslike. Las comparaciones con los grandes de este sub-género son inevitables y más cuando en el año donde salió Elden Ring que es contendiente sólido para ser el juego del año.

Eso no significa que no haya lugar para ideas diferentes, incluso de estudios pequeños. Mortal Shell es un gran ejemplo, con cuatro experimentados desarrolladores que unieron fuerzas para traernos un muy buen título, breve, con dinámicas diferentes que nos dejó queriendo jugar más. NiOh, aunque de un estudio más que consolidado, nos mostró que hay espacio para cambiar la fórmula de los soulslikes.

Thymesia busca repetir esto. Es el fruto del trabajo de OverBorder Studio, un pequeño equipo taiwanés de siete personas, que se definen como amantes de los juegos de acción. Como los ejemplos anteriores, Thymesia busca hacer sus aportes al género, con aciertos y errores, trae algo nuevo a la mesa.

Empecemos por su historia. Tomamos el rol de Corvus, que con solo verlo sabemos que no es más ni menos que un médico de la Peste Negra, con su emblemática máscara de cuervo. En el oscuro mundo donde se desarrolla toda la acción, seremos un alquimista y únicos responsables de encontrar los recuerdos que necesitamos para tratar de salvar a los habitantes de Hermes.

Dos cosas diferencian la esencia de Thymesia. Una es que no existe barra de stamina, tan habitual en el género. Esto significa que vas a poder correr todo lo que quieras, buscar prolongar los ataques o esquivar sin cesar sin riesgo de cansarte y quedar expuesto a un ataque. La segunda es que, para derrotar a tus enemigos, vas a tener que quitarles no una sino dos barras de vida. Enemigos comunes y jefes tienen una armadura que se regenera, a diferencia de la vida de nuestro personaje, por lo que vas a tener que combinar dos tipos de ataques para ir rápidamente bajando en sincronía estas dos barras antes que se comiencen a regenerar. En papel, esto debería agregar una capa interesante al juego y generalmente lo logra, pero en la práctica no siempre funciona de la forma esperada. En ciertas ocasiones hace a ciertas peleas extremadamente largas y algo frustrantes y nos hemos encontrado incluso con situaciones donde la vida se regenera por completo, algo que no debería suceder de la nada.

Otro buen detalle del juego es la posibilidad de cargar un ataque, riesgoso pero con una interesante recompensa, te permite robar el ataque emblemático de tus enemigos. Haciendo esto, vas a tener la posibilidad de usarlo una vez, hasta que vuelvas a robarlo.

Lamentablemente, todos estos buenos aportes al género se ven opacados por las cosas que hacen a los mejores soulslikes destacarse. El diseño de los niveles va de regular a malo a medida que avanza la historia, con situaciones confusas, como escaleras idénticas que a veces pueden o no usarse, paredes invisibles, la posición de los enemigos o lo que parecen atajos inaccesibles. Estos atajos, por decirlo así, desaparecen cuando decidas hacer misiones secundarias, que funcionan de la misma manera que lo hace Nioh, donde vas a comenzar de cero en el nivel, pero con un camino lineal determinado diferente. 

La forma magistral que usa From Software para llamarte la atención, con una lámpara colocada en un punto específico, una vista que te muestra una posible trampa o un objetivo lejano no está lograda en Thymesia, y eso afecta la sensación al jugarlo. Esto se ve exacerbado en la inevitable sensación de repetición, por la dinámica de los niveles y la variedad de enemigos. Si decidieses dedicarte solamente a la historia principal, lo más probable es que termines el juego en unas 8 horas, tiempo que podrías duplicar si buscases hacer todas las misiones secundarias.

La experiencia que va de más a menos y los diseños de niveles hacen que nos cuesta recomendar al juego completamente. No llegaríamos al punto de decir que es un mal juego, pero necesita varios ajustes para mejorar su experiencia general.