Superliminal, cuando la percepción es la realidad
Probamos un juego de puzles muy diferente, fantástico y con mucha influencia de Portal y Stanley's Parable.
Me parece que convencerte que Superliminal es un juego que no hay que dejar pasar es bastante fácil. Basta con decirte que tiene mucho de Portal y otro tanto de Stanley’s Parable, dos títulos para mi imprescindibles, para sacarle las dudas hasta al más escéptico.
¿Qué es Superliminal? Técnicamente lo describen como un juego de puzles de perspectiva forzada, dicho de otra manera, es el juego que amarán todos los que se sacaron una foto haciendo que sostenían la torre de Pisa o apretando el sol con los dedos.
La historia comienza cuando una insistente alarma nos “despierta” en una habitación de la clínica de terapia del sueño del Dr. Pierce, aunque en realidad estás dentro de un sueño, en un lugar en donde no todo es lo que parece, donde jugando con tu posición, con la perspectiva y como movés objetos, vas a poder modificar su tamaño y muchas otras cosas más.
Puede sonar algo raro descrito de esa manera, y probablemente vas a querer ver un video para entender mejor las dinámicas, pero te hago una fuerte recomendación. Si te podés aguantar solo deberías ver unos segundos de su trailer, para entender el concepto, pero no más, porque inevitablemente están llenos de soluciones de sus puzles que está genial descubrir por uno mismo.
Superliminal estuvo muchos años en desarrollo, fue tomando forma desde lo que era solo un demo en 2014 hasta convertirse en un pulido juego, distinto y entretenido. Es fácil pensar que probablemente por ese largo tiempo de desarrollo los gráficos no son los mejores del mundo, pero es algo que se vuelve completamente irrelevante porque lo que brilla son sus puzles y su historia. Si lo analizamos un poco más resulta lógico que su estilo gráfico sea como es, para poder destacar los objetos que podés manipular y evitarte estar buscándolos en un mundo cargado como cuando cazábamos pixels en las aventuras gráficas de antaño.
No soy de los que miden la calidad de un juego por su duración, y en este caso si trataban de estirar más la historia seguramente iba a tener un efecto contraproducente, pero vale aclarar que Superliminal dura como mucho unas cuatro horas, así que es medio inevitable que si lo disfrutaste mucho, te va dejar con ganas de más.
Como todo buen juego de puzles, va construyendo los desafíos en función de lo que vas aprendiendo, de desafíos anteriores. A medida que vas metiéndote en sueños dentro de sueños, al mejor estilo Inception, vas a ir teniendo que recurrir a soluciones más complejas para ir avanzando de cuarto en cuarto.
Superliminal es un juego genial, diferente a los cientos que salen todos los años. Su punto fuerte es que te ofrece un buen desafío para pensar de forma no tradicional, resolviendo acertijos y situaciones con mucha creatividad. Una de las mejores sorpresas de este año.