Once años jugando Skyrim
Llevo 11 años jugando Skyrim y cada partida se siente casi como la primera pero nunca como la última.
En mi mundo hay dos tipos de videojuegos: Skyrim y todos los demás. La quinta entrega de la saga The Elder Scrolls de Bethesda Games Studios cumple 11 años el 11 de noviembre de 2022, 11 años en los que su popularidad simplemente se ha negado a disminuir. El juego ha sido lanzado y relanzado un sinfín de veces en toda plataforma posible, y ha vendido más de 30 millones de copias en todo este tiempo.
Con motivo del décimo aniversario en 2021, una nueva versión llegaba a PC y las consolas de nueva generación: Skyrim Anniversary Edition, una edición que me sirvió fácilmente de excusa para volver a Skyrim y redescubrir su grandeza. Para esta servidora, marcó uno más de tantos viajes de regreso al que se convirtió en mi juego favorito hace ya casi 11 años y lo sigue siendo hoy día, a pesar de la enorme cantidad de experiencias formidables que he tenido con otros videojuegos en todo este tiempo.
Skyrim: 11 años después
Para mi Skyrim marca definitivamente un antes y un después en los juegos. Si bien no es el primer RPG de su estilo, ni tampoco el primer mundo abierto que experimenté, la combinación de todos sus elementos lo convierten en mi opinión en una experiencia única, que curiosamente resulta única incluso cada vez que la repites.
Mi segundo juego favorito en la historia es probablemente el Banjo-Kazooie de la vieja Rare para Nintendo 64. Es algo muy diferente a Skyrim, pero ni tanto. Ambos juegos tienen elementos de aventura, exploración, puzzles, personajes interesantes, humor, y una banda sonara excepcional que eleva todo a nivel magia. Esa sensación de absoluta satisfacción y alegría de mi niño interior que me causó Banjo, es algo que no experimenté en ningún otro juego hasta muchos años después cuando jugué Skyrim.
El nivel de complejidad de Skyrim, el tamaño de su mundo, e incluso sus gráficos, son algo que no ha envejecido mal en lo absoluto incluso para los estándares actuales. En los días que jugué la edición aniversario mi pareja se pasaba múltiples veces frente a la tele a mencionar "lo bonito que se ve ese juego". Skyrim en una PS5 en 4K y con HDR no es definitivamente el demo de Unreal Engine 5 con The Matrix Awakens, pero si es una maravilla visual que asombra más cuando hasta podríamos catalogarla de "retro".
Skyrim ha envejecido sorprendentemente bien y jugarlo 10 años después de su lanzamiento no se siente ni la mitad de anticuado que se esperaría.
Antes de Skyrim, nunca había pasado tantas horas jugando al mismo juego en toda mi vida, y vengo jugando desde que era una cría de menos de 5 años. Antes de Skyrim, probablemente había invertido más tiempo y me había encontrado más fascinada por mundos abiertos como los de Fable 2 y 3, GTA Vice City o Red Dead Redemption. La diferencia es que a Skyrim siempre quiero volver, en cambio con los demás disfruté la experiencia hasta su final y adiós.
Calculando por debajo para no terminar exagerando, podría decir que he jugado unas 1500 horas de Skyrim a través de Xbox 360, PS4, PC, Xbox One, Xbox Series X, y PS5. Es definitivamente el juego que más veces he comprado en mi vida, y no siento que hice una mala inversión ninguna de esas veces. De hecho, cada vez que empiezo un personaje nuevo, siento que estoy jugando un juego nuevo.
En los 10 años posteriores a este juego me he pasado cientos de horas en otros muy diferentes y muy similares, pero al final es lo mismo: cuando termino el juego, muy rara vez lo vuelvo a jugar. Otros títulos de Bethesda como Fallout, son quizás de los que más tienden a atraerme para jugar con más de un personaje, pero nunca es lo mismo, especialmente por lo oscuros y deprimentes que tienden a ser esos mundos a veces.
Atmosfera, libertad, espacio
Skyrim no es perfecto, es un juego de Bethesda, el chiste se cuenta solo. A través de todas esas versiones lanzadas los bugs irremediables persisten y siguen generando memes 10 años después. Las línea de diálogo que se repiten al cansancio en diferentes personajes con el mismo actor de voz te pueden llegar a volver un poco loco, si no te mata una olla antes. Y el combate, el combate fuera del arco y flecha es un tema que deja sabor amargo. Pero Skyrim hace tantas otras cosas y hace tantas de ellas tan bien, que le perdonas todo lo malo. Al menos yo le perdono todo.
Antes de Skyrim es difícil recordar un juego en donde salieras por primera vez al mundo exterior, vieras un hermoso paisaje natural lleno de montañas y tuvieses la certeza de que si quisieras, podrías ir caminando hasta el último pico que se ven el horizonte. En Skyrim puedes hacer eso y en el camino te vas a encontrar tantas distracciones que te vas a olvidar del pico por dos horas, dos días, dos semanas o dos años.
Pocos juegos se toman tan en serio lo de dejarte hacer lo que te venga en gana y en pocos puedes jugar por cientos de horas sin siquiera echarle un ojo a la historia principal.
Cuando digo que cada experiencia con el juego es única o que con cada personaje siento que juego algo nuevo, es porque es así. La libertad de elección que te da el juego es gigantesca, puedes ir a donde quieras, cuando quieras, y puedes matar a (casi) toda la gente en una ciudad si te da por ser un personaje psicópata. Pero, también puedes jugar completamente al modo pacifista y nunca tocar a nadie. En Skyrim se vale correr, esconderse, hechizar a los enemigos para que se calmen, o para que se maten entre ellos sin que tengas que mover un dedo.
De hecho, una vez jugué Skyrim como quien juega los Sims. Me dediqué a la agricultura, la caza, la pesca, la cría de animales, el comercio, a comprar bienes raíces y a formar una familia. Todo eso aprovechando cuanta mecánica el juego me ofrece para nunca tener que pelear con un bandido, ni siquiera saber que existen los dragones, y sin meterme en guerras civiles ni disputas familiares. Todo eso es gracias a Heartfire, un DLC que hace maravillas por eso de comprarse un terreno y construir poco a poco tu casa.
Jugar al rol en Skyrim es un mundo de posibilidades, porque hay tanto que hacer que puedes ignorar completamente todas las misiones principales y todas las secundarias, y seguirá habiendo cosas que disfrutar y descubrir. Podrías ir de taberna en taberna solo preguntando si hay trabajo o cuáles son los últimos rumores, y se te llenaría la lista de misiones misceláneas en pocas horas.
Si quisieras jugar a Skyrim como un "walking simulator" también podrías hacerlo. El mundo es tan bonito y la atmósfera puede ser tan agradable con esa maravillosa música de fondo, que simplemente pasear caminando o a caballo, esperar que caiga la noche para ver la aurora boreal y el cielo con sus hermosas lunas, es una experiencia relajante que te puede servir para lavar el día de trabajo de tu cuerpo.
En el otro extremo, el juego llega a niveles tan ridículos que si subes demasiado el nivel de robo, puedes desnudar a todo el mundo en tu camino. Si un día decides que la ropa es aburrida, puedes usar tus habilidades de ladrón para robarle las vestimentas a cada uno de los NPC, a plena luz del día, mientras las tienen puestas, y nadie en el pueblo se da cuenta que todos están desnudos. Este nivel de fantasía simplemente no existe en ningún otro lado.
Todo esto antes de siquiera haber instalado ni un solo mod.
Gracias a los mods... o sin importar que existan
Mucha gente dice que la longevidad de Skyrim se debe en gran parte a los mods, y podríamos decir que sí y que no. Los mods le han dado mucha vida a este juego a través de los años, la comunidad detrás de estas creaciones es tan grande y fascinante que han transformado el juego en una bestia que va mucho más allá de lo que creó Bethesda.
La fiebre de los mods de Skyrim no es una que haya pasado pero tampoco podemos decir que sea la responsable de esas 30 millones de copias vendidas. La mayoría de la gente juega la experiencia "vainilla", y quienes instalamos mods más de una vez, tendemos a pasar más tiempo descubriendo mods en Nexus, instalándolos de forma correcta y probando mil combinaciones que no rompan el juego, que jugando con ellos.
La cantidad de trabajo que puede tomar instalar 500 mods para que Skyrim parezca un juego de nueva generación no es poca, pero lo sorprendente de los resultados mantienen a Skyrim como un fascinante juego laboratorio que año tras años los modders siguen llevando al límite. Tanto que varios creadores de mods han terminado incluso siendo contratados por Bethesda.
La empresa incluso añadió mods a las versiones para consola de Skyrim (también de Fallout 4) a través del Creation Club que llegó con Skyrim Special Edition, una tienda oficial en donde se venden muchos mods por dinero real.
A diferencia de los mods para PC como los de Nexus, los del Creation Club no deshabilitan los trofeos/logros, y la edición Aniversario integra más de 500 elementos de estos, muchos de gran calidad y que le dan nueva vida al juego incluso si eres un vetarano.
Todo eso hace que, incluso si ya has jugado Skyrim muchas veces como esta servidora, te consigas ahora con un juego incluso más masivo de lo que era originalmente. Con los tres DLCs oficiales, más el contenido del Creation Club y las mejoras gráficas que ha recibido el juego con los cambios generacionales en consolas, hay más horas para la cantidad casi infinita de entretenimiento que te puede llegar a brindar.