Senua’s Saga: Hellblade 2
Ninja Theory nos trae un juego realmente de la próxima generación, donde lo más importante que aporta no es su gran calidad técnica.
Ya han pasado casi 7 años desde que tuvimos la oportunidad de acompañar a Senua en su camino, que hoy continua, con muchas similitudes en su enfoque y un mensaje poderoso. Hablar de Senua’s Saga: Hellblade 2, merece separarse en dos partes.
La primera es la más simple de todas. La nueva entrega de Ninja Theory es realmente un juego de próxima generación, o mejor dicho, la actual y rezagada generación. Utilizando todo el poder de Unreal Engine 5, el estudio que ahora forma parte de la familia de Microsoft entrega una aventura que se ve como ninguna otra.
Es común escuchar la pregunta si realmente el juego se ve como en el trailer. Los detalles en las animaciones faciales hacen pensar que hasta ahora solo hemos visto videos CGI, pero déjennos confirmarles que el juego se ve así en tiempo real. El resultado final es sorprendente, al punto que en las primeras horas de juego nos la pasamos entrando al modo foto solo para capturar la infinidad de momentos que parecían únicos, pero que a medida que avanzas en la historia te das cuenta de que son “normales”. La iluminación, la calidad de las texturas, la ambientación, todo es de una calidad que convence hasta al más escéptico.
Lo que termina de dar la estocada final a la experiencia es un diseño de audio superlativo, que está a la altura de lo visual, y que es una pieza clave para transmitirnos la lucha interna de Senua.
Es esta lucha interna la “otra parte” del juego sobre la que queremos centrarnos en nuestra reseña.
Senua’s Saga: Hellblade 2 es una experiencia muy particular, una que te pega diferente en función del momento de la vida en el que te encuentres, tus experiencias, lo que te rodea. Cuando salió el primero, no nos llamó demasiado la atención, en ese momento nos pareció un juego con una historia interesante, pero con dinámicas aburridas, que nunca logramos terminar. Hoy, siete años después, la forma en la que aborda la temática de enfermedades mentales, las voces internas, golpea diferente.
Ese gran diseño de audio logra transmitir los pensamientos intrusivos que experimenta Senua, el veneno en la mente que genera miedo, donde no se puede discernir lo real de lo que no lo es. La oscuridad, la pérdida, el pasado del que no podemos escapar, uno nuestro, que llevamos a todos lados. Las voces constantes que escuchamos a veces son de dudas, a veces para animarnos a seguir y otras, para tratar de hundirnos, para decirnos que no lograremos lo que buscamos.
Ninja Theory decía que buscaba “hacer un juego que te sumerja profundamente en el mundo de Senua y que te lleve en un viaje que te haga reflexionar y sentir”, y lo han logrado de forma magistral.
La jugabilidad nos sigue pareciendo básica, aunque mucho más lograda y pulida que en su primera entrega, mejor balanceada y espaciada, pero hoy, desafortunadamente, nuestra visión es otra. Experimentar y ver cómo se busca dar a conocer esa lucha interna sopesa cualquier falencia en su aspecto lúdico. La acción y los puzles no son lo que definen a este título. Es excelente cómo las peleas, simples en su acción, entrelazadan cada cambio de enemigo con una animación, haciendo que toda la secuencia se sienta cinematográfica.
Como mencionamos antes, dependiendo de tus experiencias cercanas, Senua’s Saga: Hellblade 2 puede no llamarte tanto la atención si estás buscando un buen “juego”, pero este título oscuro, difícil de digerir, logra su objetivo primordial, hacerte reflexionar sobre esas luchas que pueden no ser tuyas, pero que a veces duelen como si lo fueran.