Recharge: un muy Early Access

Con un nombre que evoca un gran clásico y un estilo visual impresionante, Recharge nos emocionó con su trailer. Ahora que se encuentra en EA era hora de probarlo y contarles si vale la pena sumarse o esperar.
Hace unos meses vimos por primera vez un trailer de Recharge y tuvo un efecto doble sobre nosotros. El primero fue la sorpresa de alguna manera de su estilo hiperrealista, lo bien que se veía y lo que daba a entender en cuanto a comportamiento y físicas. Lo segundo, especialmente por lo que su nombre daba a entender, fue pensar inmediatamente en lo mucho que nos gustaba Re-Volt y cuánta falta nos hacía un nuevo juego de ese estilo.
Recharge fue lanzado en Early Access y por ese motivo, no es justo realizar una reseña hoy, pero si podemos juzgarlo por su potencial y el estado en el que se encuentra.
Empecemos por lo positivo. Hay una base muy interesante con un claro potencial enorme. El juego se ve fantástico, aprovechando muchos de los features de Unreal Engine, y si bien los aprovecha mejor en algunos mapas que otros, el resultado visual es excelente. Manejar los autos es divertido, aunque hay algunos espacios de mejora, especialmente para hacerlo algo más predecible si lo que se busca es hacerlo accesible a un público más general y no al que quiere una representación casi de simulación de un auto a radio control.
Donde las cosas no son muy alentadoras es en cuanto a la interfaz, algo que puede parecer menor en un EA, pero que termina afectando la experiencia considerablemente. No siempre funciona como esperas, no tiene mapeados todos los botones de un control, obligándote a usar un teclado, y en algunas cosas es tan básica que sorprende.
En cuanto al manejo de los autos, ya comentamos que los controles son buenos, pero algunas veces el comportamiento parece algo impredecible, lo que termina de perjudicar las cosas es que las superficies de las pistas por más que visualmente parecen diferentes, no se sienten así.
Otro punto algo flojo son los diseños de las pistas, para este tipo de autos, esperábamos diseños estrechos, con vueltas cortas donde hay que ser prolijo y técnico para exprimir al máximo el resultado, pero nos encontramos con pistas anchas y no siempre muy interesantes.
Después de varias horas con el juego, es casi inevitable que nos hagamos la pregunta de a qué público apunta. Su nombre nos hace pensar que está dirigido a los que nos nombran Re-Volt y nos emocionamos, pero en la práctica no es ese arcade que añoramos. Hoy el contenido es bastante limitado, asemeja más a un demo que a un Early Access, pero habrá que esperar y darle el beneficio de la duda en cómo va a cambiar la experiencia una vez que aparezcan los prometidos modos de juego, personalización y contenido adicional.
Por el momento, cuesta recomendar Recharge en su estado actual, lo cual es una verdadera lástima. Como mencionamos al principio de la nota, hay un potencial enorme, visualmente es sobresaliente y la base parecería sólida como para evolucionar en un gran juego, pero todavía le falta bastante desarrollo como para sacar una conclusión.