Re:Call: nuestra reseña
El poder de cambiar el presente mediante nuestros relatos trae una fórmula fantástica a este juego argentino que se destaca con una buena historia.
Con el paso del tiempo, nuestra memoria nos puede jugar malas pasadas y lo que recordamos que sucedió probablemente no esté tan cercano a la realidad como pensamos. Si esto fuese un superpoder, donde la forma en que nos cuentan los hechos afectase la realidad, alguien podría manipular el presente! Esto es lo que propone Re:Call, el juego argentino que sorprende desde sus primeros minutos de juego.
Su desarrollador, Maitan69, nos propone una aventura donde, a punta de prueba y error, vamos a ir encontrando la forma de avanzar en cada capítulo, manipulando la realidad y resolviendo puzles. El concepto es realmente excelente.
Con nuestro relato, o tomando diferentes caminos, vamos a ser capaces de engañar a un guardia para descubrir un código de acceso, que al rejugar el nivel vamos a poder utilizar para acceder a un sector clave para avanzar la historia. Re:Call no es un juego que puedas encarar de forma ultra relajada y esperando que te lleve de la mano. Aquí, es clave prestar mucha atención a los detalles que te van a permitir planificar tus acciones, fallar en el proceso y utilizar lo que viste o aprendiste para tomar otro camino, pero preparado con más herramientas. Recordar el color de un uniforme a copiar es igual de importante que recordar lo que algunos personajes mencionan en sus diálogos, a veces una sola vez.
El arte y los personajes están muy bien logrados, pero tienen un encanto adicional para los argentinos. El juego se puede jugar en inglés o en español, o mejor dicho, en castellano rioplatense, con todos los modismos y guiños que a un extranjero le pueden parecer inentendibles. Si te gusta la música, hay varios personajes que te van a sacar una sonrisa, con apellidos como Dárgelos, Spinetta, Virus, Paez, Attaque, Divididos o De la Nada, pero el premio se lo llevan los diálogos tan locales.
El eje central de la historia es Bruno Cerati (o Gallagher en la versión en inglés), a quién iremos conociendo, su pasado, lo que ha sufrido, pero también como va creciendo, como se apoya en su familia y sus amigos. Una parte importante del encanto del juego es como se rompe la cuarta pared y te incorpora al juego. Los diferentes personajes te describen como un fantasma, unido a Bruno, u otro personaje, todo poderoso, presente. Esa forma de incluirte es excelente, y no está ahí solo por estar y ser gracioso.
Re:Call está compuesto por 7 capítulos, sus primeros cuatro explotan a la perfección la fórmula que tanto nos atrapó en el comienzo del juego, manipulando la realidad y resolviendo acertijos. Tanto nos gustó esta dinámica, que sorprende un poco el cambio de estilo en los últimos tres capítulos, que se centran en el sigilo y prácticamente eliminan las opciones de diálogos de la primera mitad del juego.
Independientemente del cambio repentino de la segunda mitad, Re:Call es un muy buen juego, y por sobre todo, diferente, con un encanto especial para los argentinos que apreciarán más todavía sus diálogos y guiños.