Oxenfree II: lidiando con la adultez

Night School Studio nos trae una nueva aventura sobrenatural, donde brilla su ambientación y actuación de voz, donde las decisiones pesan para el final que verás.

Aunque parecería que fue ayer, han pasado ya 7 años desde que salió el primer Oxenfree, una fantástica aventura gráfica que nos hizo jugarla al borde del asiento, con una excelente historia, varios sustos y múltiples opciones y finales para volverse en uno de los juegos más memorables de ese año. Una secuela, después de tan exitoso debut, tiene la vara muy alta. Night School Studio, ahora parte de Netflix, nos invita a regresar a la zona de los eventos del primer juego, con nuevos personajes, nuevas historias, pero con las dinámicas ya conocidas que tanto nos atraparon en 2016.

En el primer juego, tomamos el rol de Alex, una adolescente que llegaba a Edwards Island en medio de varios cambios en su vida personal. Mientras la historia se iba desarrollando y lidiábamos con ciertos eventos sobrenaturales, más conocíamos a nuestro personaje, sus luchas internas, sus miedos y muchos de los desafíos de la adolescencia. Oxenfree II repite este concepto de interacción y descubrimiento con el personaje principal del juego, Riley, pero que habiendo pasado los 30s, está en otra fase de la vida, cuestionándose sus decisiones de vida, los traumas que no la dejan avanzar, ahora que entra en la adultez. 

Para los que ya pasamos por esa etapa, el juego brinda una historia que se vuelve más especial, con la que nos podemos relacionar, y que, aunque no tengamos todas las coincidencias, va a tocarte de cerca, logrando el mismo efecto que tuvo el primer juego y que lo hizo tan especial.

Aunque el estudio dice que Oxenfree II es juego independiente al primero, y técnicamente lo es, no queremos dejar de recomendarte que lo juegues antes, porque vas a disfrutarlo mucho más. El juego está repleto de referencias a su antecesor, con una historia completamente entrelazada a todo lo que sucedió antes, no solo a modo de introducción, sino de principio a fin. No nos animaríamos a decir que no vas a poder encontrarle sentido a esta historia sin haber jugado antes Oxenfree, pero si creemos que no va a tener el mismo impacto. Es más, si jugaste el primero cuando fue lanzado, no está de más que leas un resumen de su historia o veas un buen video en Youtube antes de comenzar.

Pero bueno, dejemos las sugerencias de lado, hablemos más de esta nueva aventura gráfica y lo que hace bien y lo que puede mejorar. 

Night School Studios no cambió la fórmula que tan bien funcionó antes. Aquí no hay grandes o complicados puzles a resolver, aquí todo se centra en los diálogos, unos que no se interrumpen o esperan tus elecciones. Durante tus conversaciones, tendrás siempre disponibles tres opciones, con un tiempo acotado para hacerlas e influir así sobre la experiencia. En realidad, hay cuatro opciones, porque aquí el silencio es válido, es la forma en que dejas que la otra persona siga desarrollando lo que dice sin interrupciones, o dar a entender algo cuando es mejor no decir o aclarar nada. Estas interacciones hacen que el juego se desarrolle de forma natural, así como los vínculos con los demás personajes, como Jacob que te acompañará en tus aventuras, otros habitantes de Camena y algunos que conocerás a través de tu walkie-talkie. Tus decisiones importan, y mientras descubrimos el pasado y el futuro de Riley, esas decisiones mejorarán o empeorarán los vínculos con cada uno de ellos, los salvarán o condenarán, cosas que sabremos con más detalle al terminar la aventura. El final como tal, está definido por dos momentos particulares, donde tendrás que tomar decisiones extremas, de blanco o negro, que sellarán el futuro de Riley, Jacob y otras personas que no mencionaremos para no arruinarte la historia.

Hablando de sus múltiples finales, al igual que en su primera entrega, el juego no permite hacer grabaciones de progreso de forma manual, por lo que se espera que vuelvas a rejugarlo por completo para verlas, algo que sinceramente, no nos vemos haciendo inmediatamente. Es un gran juego, pero las largas caminatas en silencio, que aportan tanto a la experiencia en una primera jugada, así como muchos diálogos que no van a ser diametralmente opuestos y las horas a invertir para llegar a ciertas decisiones claves que se toman en los últimos minutos de la historia, no nos impulsan a volver a comenzarlo en este momento, aunque probablemente lo hagamos en un futuro. Por ahora, Youtube nos sacará de la duda de qué hubiese pasado de haber tomado diferentes decisiones.

La ambientación, al igual que sus diálogos, en especial por el superlativo trabajo de los actores de voz, es excelente, ayudada con un estilo gráfico que usa muy bien colores e iluminación para brindar una gran experiencia. Como sucedió antes, lo que termina de hacer dicha experiencia algo sobresaliente es el manejo del sonido, especialmente al usar auriculares (dijimos que basta de sugerencias, pero te prometemos que es la última, este es un juego 100% para auriculares). En cualquier momento, sin esperarlo, el juego te asusta con situaciones, efectos, cambios visuales, pero siempre acompañados de sonidos que, en el conjunto total, y al menos a nosotros que no nos gusta mucho el terror, dan como un cosquilleo por la espalda.

Conclusión

Oxenfree II es una gran aventura gráfica, que mantiene la fórmula que tan bien funcionó con su antecesor, centrando el juego en buenos diálogos, excelente actuación de voz, ambientación y personajes en crisis con los que te vas a poder relacionar, en especial esta vez si ya pasaste o estás en tus 30s. Night School Studios sabe manejar a la perfección la experiencia, con una tensión que crece, sin darle una cara visible a los “malos” durante gran parte del juego y haciéndote estar atento a tus respuestas, para alterar el final del juego.