Olija, nuestro review

Con un estilo diferente, Olija nos trae una aventura con buena acción, un invitación a explorar pero por sobre todo, una excelente narrativa.

Hace poco escribía sobre cómo no hacen falta gráficos ultra realistas y equipos de 500 personas para poder crear juegos memorables. Olija es un excelente ejemplo de eso. Un juego básicamente realizado por un solo desarrollador, Thomas Olsson de Skeleton Crew Studio, relativamente corto pero donde no sobra nada, un juego donde la exploración, la narrativa y la acción van de la mano.

Si te animás a confiar en mi recomendación, te diría que no mires trailers ni averigües mucho del juego y te zambullas a ciegas. Solo necesitas saber que el juego está basado en leyendas marineras y la fantasía asiática, que cuenta la historia de Lord Faraday, un náufrago que queda atrapado en la misteriosa Terrafagia.

Nuestro náufrago es rescatado por un viejo barquero, que nos ayudará a movernos entre las diferentes islas donde transcurre nuestra aventura, donde tendrá que conseguir 3 llaves para poder abrir el portal que lo devuelva a él y lo que queda de su tripulación a su hogar.

La primera impresión, o al menos si ves el tráiler o algunas imágenes, puede ser que sus gráficos son “básicos”, pero no deberías caer en el error que eso te distraiga, transmiten perfectamente todo lo que necesita la historia, con un estilo diferente, que le da parte de su encanto y lo hace destacarse de otros títulos. Los más viejos seguramente al verlo esbocemos una sonrisa al pensar en Flashback o Other World.

Donde el trabajo es excepcional es en cuanto a los cientos de pequeños detalles que levantan la experiencia general. Hace un excelente uso de sonidos, sutilezas en la iluminación, buena música que solo se usa cuando realmente hace falta, movimientos fluidos cuando deben serlo y pausados y con peso cuando no, subir una escalera transmite esfuerzo. Ese estilo único hace que los diálogos, los cutscenes, los momentos previos o posteriores a un jefe, sean impecables.

La dinámica central de Olija está dada por la que será nuestra principal arma, un arpón. Pero no solo servirá para defendernos sino que funciona también como una herramienta, que te dejará moverte rápidamente por los niveles o solucionar algunos puzles.

Algo que me encantó respecto a la acción es que los ataques se sienten poderosos, con peso, más cuando te impulsas hacia donde está tu arpón, llegas con fuerza, siendo implacable y destrozando a tus enemigos. Eso sí, no todo es acción en Olija, posee varios momentos narrativos que son de lo mejor del juego y tiene algunos puzles que ayudan a darle variedad a los niveles, pero si no es lo tuyo, no te preocupes que no son complicados.

Hablando de dificultad, es bueno aclarar que no es un juego difícil, pero eso no lo hace menos entretenido. Los enemigos comunes son fáciles de despachar, más cuando empiezas a dominar la forma de moverte en el juego, pudiendo lanzar tu arpón hacia un enemigo y luego caer a toda velocidad para dar un golpe letal. Los jefes son entretenidos, con buenas dinámicas. Pasé los primeros sin grandes dificultades y en los últimos dos jefes tuve que hacer varios intentos, pero no fueron más de 3 o 4 para detectar sus puntos débiles, movimientos y las armas que más daño hacían para poder superarlos.

¿Cosas para mejorar? No tengo críticas importantes realmente, no encontré bugs ni nada que me molestase. Si me pareció extraño que el font del juego no fuese pixelado, desentona algo con el estilo general que hasta la imagen que usa para mostrarte los botones del control están pixelados. Es discutible si hace falta o no un mapa, sentí que el 90% no lo necesitaba, pero si noté que retomando una partida al día siguiente me costaba saber para donde dirigirme dentro de un nivel si lo había dejado por la mitad, ya que hay varios donde tenés que terminar dos caminos diferentes para encontrar todas las llaves necesarias para avanzar la historia.

Jugándolo a un ritmo normal, disfrutando de su historia y explorando sus niveles, demoré casi 7 horas en terminarlo y déjenme decirles que disfruté cada minuto. No le sobra absolutamente nada. Hay gente que corre y lo ha terminado en 4 horas, pero la experiencia se merece otra cosa, recorrer sus mapas, encontrar sus secretos, ver los paisajes y disfrutar la historia trágica de Faraday.

Ya cuando vi por primera vez su tráiler, estaba convencido que era el estilo de juego que me iba a interesar, pero me sorprendió lo mucho que lo hizo. Olija es un excelente título, compacto, con buena acción, invitándote a explorar su mundo, pero por sobre todo, posee una excelente narrativa que lo hace difícil de abandonar. Es de lo mejor que he jugado en los últimos meses y creo que no deberías dejarlo pasar!