Of Lies and Rain: mucho más de lo esperado
Castello Inc, un pequeño estudio italiano, viene a redefinir lo que podemos esperar de un juego indie en VR.
Como sucede con cualquier juego, hay títulos indie que golpean por arriba de las expectativas y AAA que no están a la altura de su denominación. A la hora de evaluarlos, nos parece correcto considerar esto, ya que no podemos exigirle a un indie el nivel de detalle y desarrollo de un juego con presupuesto millonario. En VR, sucede lo mismo que con los juegos “tradicionales”, aunque a veces las diferencias entre ambos espectros parecen más exacerbadas en este género. Of Lies and Rain es un título indie, de un pequeño estudio italiano, y por consiguiente, no podemos pedirle que sea Half-Life Alyx, pero déjennos decirles que en muchas ocasiones nos lo recordó.
Las primeras impresiones son realmente buenas, con una historia intrigante, un mundo interesante y físicas que te permiten hacer cosas que tal vez no esperábamos de un título indie y mucho menos en el Meta Quest. Tal vez el problema viene de la costumbre de títulos con generosos presupuestos donde la inmersión se rompe por completo al no poder hacer cosas que resultan naturales, como agarrar un martillo y romper una caja, pasar la mano por un estante y tirar las cosas que están sobre este o romper el vidrio de una puerta para así poder abrirla del otro lado. Of Lies and Rain permite hacer todo esto, y lo ayuda a contar una historia de forma coherente sin romper, al menos de forma terrible, la inmersión.
La historia comienza con ciertas ideas conocidas, al menos la introducción, para no darte demasiados spoilers. Despertamos en un mundo distópico, sin entender donde estamos o quién somos. Para sorpresa de nadie, hemos perdido la memoria, y mediante comunicaciones, logs y escenarios algo grotescos, nos iremos enterando de lo que ha sucedido. Esta historia se desarrolla en dos mundos, uno real, tóxico, desolado y lleno de peligros, y otro virtual, igual de peligroso pero futurista y digital.
No solo las físicas recuerdan a Half-Life Alyx, sino que los desarrolladores han tomado varias de las dinámicas que tan bien funcionan en el que es el título por el que medimos al medio. La forma de interactuar, recargar las armas, o lo bien que encaja no tener interfases intrusivas para recibir información, son todos puntos a favor. Hasta contamos con guantes de gravedad que permiten agarrar objetos lejanos sin tener que estar agachándonos o saliendo de nuestro espacio de juego. El buen uso de las físicas permite disfrutar de varios puzles lógicos que esperaríamos encontrar en tantos otros juegos pero que no son la norma.
El juego te dará unas 8 a 10 horas de entretenimiento, mucho más de lo que esperaríamos de un juego indie, y nuevamente sobrepasa nuestras expectativas. Probablemente por haber superado lo que esperábamos, los puntos negativos se destacan más, no por ser graves sino porque quisiéramos que los muchachos de Castello Inc hubiesen tenido algo más de tiempo y recursos para perfeccionar ciertas cosas y que este fuese un juego casi perfecto.
Entre lo que podría mejorar para hacer de esta experiencia algo mucho más memorable, nombraríamos a la inteligencia artificial y el uso de ciertas texturas o detalles gráficos que quedan cortos, al menos en la versión de Quest que es la que probamos.
Mientras avanzamos en la historia, el juego logra implementar un buen sistema de progresión, incentivándote a encontrar decenas de cubos escondidos en los niveles que te permitirán mejorar tu personaje, desbloquear armas y habilidades. Algunos están a la vista, mientras que otros están bien escondidos, por lo que vas a terminar rompiendo todas las cajas, abriendo cada cajón o recorriendo hasta el último centímetro posible.
Los niveles en el mundo digital, que al principio pueden parecer fuera de lugar, terminan siendo un aspecto muy interesante del juego, con una dificultad creciente y buena jugabilidad.
Sin lugar a dudas, Of Lies and Rain supera todo lo que esperamos de un juego indie. El ambicioso proyecto del pequeño estudio te va a dejar igual de sorprendido que a nosotros una vez que llegues a los créditos finales.