Moto G100: un teléfono con múltiples personalidades

Con un excelente procesador que puede correr los más exigentes juegos sin pestañear y el sistema Ready For que te permite transformarlo en una computadora, un Smart TV o una consola de videojuegos, el G100 es un teléfono a tener en cuenta.

¿Un review de un teléfono en Gamer Crónico? Si, estás leyendo bien, no te confundiste de sitio. Por primera vez vamos a hacer una reseña de un teléfono en el sitio y es muy fácil de explicar el motivo: este no es el típico teléfono. El nuevo Motorola G100 viene con una funcionalidad llamada Ready For que lo convierte, entre otras cosas, en una consola de videojuegos.

En cuanto vimos el anuncio, supimos que podíamos hacer un buen aporte fuera de la típica reseña, al menos si uno de los usos que vas a darle al teléfono es para jugar en una pantalla grande. Esto es muchas veces una rápida mención en reseñas que se centran en otros aspectos del equipo, y por ende no queda claro si es solo una funcionalidad básica que duplica la pantalla o algo realmente diferente, o si hay mucho lag con un control o cómo corren los principales juegos de Android en el teléfono.

Si todavía no conocés al Moto G100, vamos a hacerte un rápido resumen de sus principales características y lo que lo hace tan interesante, antes de concentrarnos en su capacidad como consola de videojuegos.

Hagamos primero un rápido review tradicional

La línea G de Motorola siempre fue un referente de un teléfono de gama media confiable, con una interfaz limpia y probablemente la mejor relación precio/beneficio del mercado. Independientemente de sus limitaciones, siempre era una recomendación segura. Con esta nueva generación, la novena, Motorola decidió separar la línea en varios modelos, con numeraciones que indican sus mejores especificaciones. El Moto G100 es el tope de línea en esta gama.

Se trata de un equipo 5G con una pantalla IPS de 6.7 pulgadas de 90Hz y resolución Full HD+ (1.080 x 2.520 píxeles), impulsado por un procesador Snapdragon 870, 8Gb de memoria y 128 Gb de almacenamiento. Utiliza una batería de 5000mAh y posee un sistema de cámaras compuesto por un sensor principal de 64 megapíxeles, uno secundario gran angular que hace las veces de macro y dos cámaras frontales.

Hagamos la traducción de las especificaciones en algo entendible. Es un equipo con una gran potencia que en este aspecto específico no tiene nada que envidiarle a los teléfonos de gamas superiores. Brinda una experiencia extremadamente fluida, donde sin importar qué aplicación estés usando, ni parpadea. Todo abre inmediatamente, desde el desbloqueo inmediato con el sensor de huellas digitales incorporado en el botón de encendido hasta las aplicaciones que usas en el día a día.

La cámara de fotos nunca ha sido el punto fuerte en los teléfonos de gama media y desafortunadamente sigue siendo el caso con el G100. En condiciones óptimas el resultado es muy bueno y la operación rápida y confiable. Lo que notamos es que las fotos poseen un relativamente bajo rango dinámico y para nuestro gusto muestran un procesamiento algo excesivo, que hacen que los resultados no sean los mejores que el sensor seguramente es capaz de dar. De noche las fotos no son las mejores y van a notar que el autofoco es algo más lento, pero sin llegar a ser un problema. Estos puntos negativos son algo que podría recibir mejoras a futuro en actualizaciones de software, pero no esperen magia en ese sentido.

Su segunda cámara es gran angular que también funciona como un lente macro. Resulta muy útil y es destacable que hayan innovado e incluido un aro de luz LED que por su buen diseño pasa casi desapercibido en la carcasa.

Para un uso tradicional, sin grabar videos constantemente o jugar mucho tiempo, su batería supera ampliamente el día y su cargador de 20 Watts te dejará recuperar el 100% de la carga en dos horas, o si estás apurado, es capaz de llegar al 40% de la misma en menos de media hora.

¿Con quién compite? Principalmente con el Samsung Galaxy S20 FE, tanto en precio como en características. El Moto G100 es más potente y su interfaz al ser más fiel a la de Google brinda una mejor experiencia para nuestro gusto. El S20 por su lado gana en algunos aspectos de peso: posee una pantalla AMOLED, mejor tasa de refresco (120 vs 90Hz), certificación IP68 y parlantes estéreo. Donde el G100 brinda una experiencia única para un teléfono de gama media es con la funcionalidad Ready For que es lo que más nos interesa. Hablemos de ella.

Videojuegos, videoconferencias, ofimática y streaming en pantalla grande

Aunque podés comprar el teléfono solo, el potencial del equipo lo vas a poder disfrutar al 100% con alguno de los dos bundles que ofrece Motorola. Ya sea que optes por la base con refrigeración incluida o el cable USB-C a HDMI, con ambos vas a poder conectar tu G100 a una pantalla y descubrir la versatilidad del sistema Ready For.

Al hacer la conexión, vas a encontrarte con una simple e intuitiva pantalla que te va a preguntar si vas a usarlo como Escritorio Móvil, para ver contenido de streaming, para realizar una videoconferencia o para jugar videojuegos.

Junto a un teclado y mouse bluetooth, el escritorio móvil es lo más cercano que tenés a una Chromebook, pudiendo usar desde Chrome las aplicaciones cloud de Google o Microsoft o las aplicaciones nativas que tengas instaladas en el teléfono. La experiencia es muy buena, manejando varias aplicaciones abiertas o múltiples pestañas del navegador. Incluso podés estar trabajando en la pantalla externa mientras usas la pantalla del teléfono para hacer una videoconferencia. Respecto a esto último, Ready For tiene un modo exclusivo para hacerlas, donde te lista las apps instaladas en el teléfono y en un par de toques te vas a encontrar viendo a los participantes en tu televisor. Algo que funciona especialmente bien es la posibilidad que sumó Motorola que la cámara te siga de forma dinámica. Esto se realiza por software y permite que siempre estés en el centro de la imagen aunque te muevas de lugar.

De forma similar, si elegís el modo centrado en el streaming, tu G100 hace las veces de un Smart TV, poniendo a tu alcance todas las apps de streaming que están disponibles en Android en tu televisor o pantalla. El único detalle es que con tanto la base como el cable, para cambiar o pausar el contenido el teléfono te va a quedar lejos, pero es un mal menor ante la posibilidad de ver una serie o película en la pantalla más grande que tengas. Esto es algo que podrías resolver conectando un control al teléfono, algo que vas a querer tener para cuando quieras transformar tu teléfono en una consola de videojuegos. En nuestro caso, para las diferentes pruebas que hicimos con el G100, usamos dos controles de Xbox, uno de One S y otro de Series S/X, pero cualquier control bluetooth debería funcionarte sin problemas.

Hablemos de videojuegos

Empecemos por lo más importante, la performance. El procesador del G100 no le tiene miedo a nada que le lances. Los juegos más modernos y exigentes, como Genshin Impact o Call of Duty Mobile andan perfecto con el máximo detalle que son capaces de brindar. El Snapdragon 870 no será el mejor chip del mercado pero a fines prácticos, podrían cambiarte un teléfono de alta gama por este y no te darías cuenta si hay alguna diferencia en desempeño en los juegos actuales.

Aparte de Genshin Impact y CoD, estuvimos probando muchos otros títulos, como Real Racing 3, Asphalt 9, Brawlhalla, Grimvalor, Street Fighter, Skullgirls, King of Fighters, Brawl Stars, PUBG, Among Us, My Friend Pedro y varios de PC a través de Steam Link (como verán nos sacrificamos por ustedes, jugando varias horas). Salvo la esperada temperatura elevada luego de un buen rato jugando, el G100 ni se inmutó.

La conexión al televisor funcionó como lo esperábamos y sin ningún tipo de problemas, con una excelente calidad de imagen y sonido. En realidad, aunque la inmensa mayoría hará lo mismo que nosotros y usará un televisor, Ready For funciona con cualquier pantalla que tenga una entrada HDMI, por lo que podés conectar tu equipo a un monitor o un proyector. En estos casos donde el dispositivo no tiene parlantes, si bien el volumen del G100 es alto, te recomendamos complementar la experiencia con un parlante bluetooth.

Un muy buen detalle que Motorola incluyó en estos modos que brinda Ready For es la posibilidad de evitar que las notificaciones de tu teléfono interrumpan lo que estás haciendo. Es más, si lo deseas, las notificaciones las podés ver en el teléfono solamente e incluso contestar mensajes o navegar desde el mismo mientras todo sigue funcionando en la pantalla grande.

Conectar nuestro control de Xbox fue inmediato y muy simple, la experiencia, si, es algo variable. Nuestras principales quejas no tienen nada que ver con Motorola, porque todas se centran en el irregular soporte de controles en los juegos. Aunque los títulos más importantes del mercado por lo general los soportan, las implementaciones a veces dejan bastante que desear. En muchos casos, en especial cuando abrís un juego por primera vez, probablemente tengas que hacer toda la configuración y parte de los tutoriales en el teléfono, porque muchos carteles o acciones pueden realizarse únicamente tocando la pantalla. Una vez superado esto, las cosas andan mucho mejor y la experiencia es bastante buena.

Como les comentábamos antes, hicimos pruebas con dos controles diferentes, ambos de Xbox, uno de One S y otro de Series S/X. Android tiene fama de ser algo quisquilloso con estas cosas y lamentablemente lo comprobamos de primera mano. El control más nuevo sufría de un lag muy grande, que hacía imposible jugar cierto tipo de juegos como Call of Duty o Real Racing 3. Probamos de reiniciar el teléfono, volver a conectar el control pero todo seguía igual. La conexión era estable pero el lag no desaparecía. Con nuestro antiguo control la cosa fue completamente diferente, la experiencia fue excelente, misma estabilidad pero sin ninguna demora entre lo que hacíamos en el control y lo que veíamos en la pantalla. Si hacen una búsqueda rápida en Internet, van a ver que hay varios casos de estos y es algo donde nuevamente no podemos culpar a Motorola sino a Google.

Lo que si podemos reclamarle a Motorola es que en ciertas situaciones específicas, la implementación de Ready For es algo confusa. Es como si este modo fuese algo completamente aislado de lo que sucede en el teléfono en modo “normal”. Les damos dos ejemplos. Si tenés un juego abierto y luego conectás el teléfono al televisor, no hay forma de continuar la partida, si buscas de acceder a la aplicación desde los menús de Ready For en realidad se abre otra instancia del juego. De forma similar, si un juego se cuelga y querés cerrarlo desde la vista de aplicaciones recientes, vas a encontrar que ninguna app que estás usando en el modo Ready For figura ahí. Es tal vez algo menor y una vez que entendés la dinámica, vas a tratar de evitar esas situaciones, pero de alguna forma le resta coherencia a la experiencia general. Para bien y para mal, Ready For no es solo una forma de duplicar la pantalla, es una plataforma independiente, pensada para darle una doble personalidad para tu equipo.

Conclusiones

El Moto G100 es un muy buen teléfono de gama media que se distancia de la competencia gracias a dos pilares. El primero es su excelente procesador y suficiente memoria para lidiar de forma magistral con cualquier juego o aplicación. El segundo es la posibilidad de conectarlo a una pantalla externa para usarlo como una computadora para las tareas más comunes de oficina o el colegio, un Smart TV o una consola de videojuegos. Podemos criticarle el conjunto de cámaras, la tecnología de la pantalla y la falta de parlantes estéreo cuando lo comparamos contra sus más cercanos competidores, pero sin dudas, tiene atributos que compensan ese aspecto y que le dan un gran valor agregado para los que encuentren atractivo a Ready For.