Mortal Kombat 1: Khaos Reigns

Khaos Reigns, el nuevo DLC para MK1, trae nuevos personajes jugables y una continuación a la historia del juego. ¿Está a la altura del gran Aftermath? Te lo contamos a continuacion.

Cuando salió Mortal Kombat 11, NetherRealm Studios probó algo diferente, nos presentó un DLC de su modo historia bajo el nombre Aftermath, que no solo le dio una buena continuidad a lo que pasaba con la historia luego de los créditos del juego base, sino que puso sobre la mesa dos finales bastante contrapuestos que daban mucho de qué hablar sobre cómo seguiría todo después de ellos. Y ni hablemos de la gran participación de Cary Tagawa, que merece un artículo aparte.

La apuesta del estudio tuvo sus frutos, mantuvo una interesante discusión y a la comunidad interesada en lo que estaría por venir. Las respuestas a todas esas preguntas llegaron con el lanzamiento de Mortal Kombat 1, que nos presentó una batalla por el control de todas las líneas de tiempo, donde Liu Kang, el Dios del Fuego, derrota a Shang Tsung para traer orden a los diferentes mundos.

Con Khaos Reigns, NetherRealm busca romper ese orden, presentando a Titan Havik, que en su mundo fue capaz de derrotar a Kronika para así sembrar el caos en toda su línea temporal. Havik, como todo malo de película, nunca se va a conformar con lo que tiene, por lo que buscará conquistar y acabar con el orden en todos los destinos posibles.

Si bien esta es la historia principal que nos presenta el DLC, tiene un peso más que importante la continuidad del enfrentamiento entre Bi-Han y Kuai Liang (si no seguís de cerca la saga, estamos hablando de ni más ni menos que Sub-Zero y Scorpion respectivamente). A esa rivalidad, se suman también Cyrax y Sektor, que no son los personajes que recordás de juegos pasados. Ya no se trata de robots, sino de dos mujeres entrenadas desde su nacimiento en sus clanes, usando unas armaduras que buscan darle la ventaja a Sub-Zero en su lucha por el control de los Lin Kuei.

El DLC dura poco más de tres horas y sigue un poco la fórmula tradicional de NetherRealms que tan bien funciona. A medida que progresa la historia, vas a ir tomando el rol de diferentes personajes, mezclando peleas con buenos cutscenes. Donde Khaos Reigns abusa un poco de sus dinámicas es que llega un punto que repite muy seguido peleas contra parejas de personajes, donde primero uno toma el rol de principal en la pelea y una vez que la superas pasa a invertir su rol y ocupar el de apoyo. En una buena secuencia donde participa un dragón, que no vamos a explicar para no spoilear nada, parecería que íbamos a pelear en un escenario con modificadores u objetos cayendo, como en algún momento utilizó la saga, pero lamentablemente todo se trataba de una animación, perdiendo la oportunidad de darle algo más de variedad a los encuentros.

A diferencia del final de MK1, donde te enfrentabas a decenas de personajes de diferentes líneas temporales, aquí solo vas a pelear contra variantes caóticas de los personajes que ya conocemos en tu camino por derrotar a Havik. Los nuevos escenarios están muy bien logrados, especialmente la Citadela, pero es una lástima que el DLC no la explore en mayor detalle.

El mejor aporte que hace Khaos Reigns es la incorporación de nuevos personajes jugables, y aunque va a depender de gustos, Cyrax probablemente está cerca de ser el mejor de los tres, pero para nuestro estilo de peleas, el emblemático Noob Saibot se lleva el trofeo. Una vez que terminamos de jugar el DLC, nos encontramos eligiéndolo reiteradas veces en nuestros encuentros. Es un luchador excelente con un estilo bastante particular, que te permite encarar las peleas con una estrategia diferente.

Históricamente, siempre fue un personaje que atrajo mucho interés de la comunidad, probablemente por el misterio que lo rodeaba, ya que no fue hasta Mortal Kombat: Deception que nos explicaron que en realidad era un hermano de Bi Han. En Mortal Kombat 1, el origen del personaje cambia y lo hace más interesante, pero vamos a dejar que lo descubras por tu cuenta.

Si bien la vara estaba muy alta después de Aftermath, es inevitable sentir que este nuevo DLC no es lo mejor que ha sacado NetherRealm. Disfrutamos jugándolo, pero se siente algo apurado sobre el final y no hace un gran aporte a la historia de la saga ni plantea o da pistas de lo que puede seguir. Esto último ha generado el rumor que no será el último DLC que tiene planeado el estudio, algo que con un poco de paciencia veremos si se confirma próximamente.