Medal of Honor multiplayer, su mejor aspecto?

Luego de varias horas jugando en línea, estamos listos para darles nuestra impresión del modo multijugador de Above and Beyond.

Hace unos días, te contamos sobre nuestra experiencia con el single player de Medal of Honor: Above and Beyond, el gran regreso de una franquicia muy querida que eligió la realidad virtual como terreno para tratar de captar la atención de los jugadores. Desde que escribimos nuestra reseña, el juego recibió muchas mejoras que corrigieron algunas de nuestras quejas y hoy es sin dudas una mejor experiencia. El multiplayer se mantiene casi igual a como fue lanzado, no porque esté siendo descuidado sino porque ya era uno de los mejores aspectos del juego y que no necesita muchos ajustes. Te contamos sobre el.

Diez mapas y cinco modos de juego

Empecemos por lo básico, Above and Beyond trae 10 mapas relativamente pequeños que se adaptan bien a los diferentes modos de juego disponibles. Algunos de estos modos te van a resultar muy familiares y no necesitan mucha explicación, como Deathmatch, Team Deathmatch o Domination

A los tradicionales se le suman algunas variantes de modos populares. Blast Radius es básicamente King of the Hill pero con una genial dinámica donde una vez que te encuentres dentro de las zonas calinetes, te da la posibilidad de usar un lanza-cohetes Panzerfaust y hacer volar todo por el aire con bonos en los puntos respecto a las armas tradicionales.

Mad Bomber es un modo único de este juego, que tiene sus raíces en Deathmatch pero cambia un poco las reglas dándole a cada jugador una bomba que puede colocar donde quiera buscando algún kill adicional. La diversión adicional está en que podés escuchar el tic-tac de esas bombas, pudiendo huir o buscarlas para desactivarlas a tiempo, sumando algunos puntos en el camino. Al estar jugando en VR, podés ser muy creativo para plantar las bombas y tratar de saltar varias posiciones en el marcador.

¿Lo mejor del juego?

No quisimos sacar el review de este modo habiendo jugado poco en línea, pero ahora, después de varias horas de buenas partidas, podemos dar nuestro veredicto. Cuando hay suficientes oponentes humanos - el juego completa los equipos con bots - la diversión está garantizada. Hay una mezcla de varios factores, pero sin dudas el principal aspecto lo brinda lo visceral que es todo en realidad virtual. Todo es más físico, desde darte vuelta rápidamente porque escuchas pasos a tus espaldas hasta la forma en que recargas tu arma, donde hay que sacar el clip, buscar uno nuevo y martillar tu ametralladora. Ni hablar cuando jugás con una escopeta donde podés sentirte en una película de acción de los 90s recargando con una sola mano. Disparar no se trata de apuntar una mira dibujada en tu pantalla y cubrirte no es apretar un botón. ¿Un enemigo está disparándote a la vuelta de una esquina? ¿Porqué no disparar a ciegas sin exponerte? Todo cambia en VR y hace del modo multijugador uno memorable.

Algo que nos hubiese gustado tener disponible era un arma secundaria, en medio de un tiroteo, con magazines que no suelen tener muchas balas, es muy común quedarte sin munición y recargar aunque tengas práctica no es rápido. En esos momentos, tener una pistola te daría alguna oportunidad de supervivencia, pero hoy solo queda esconderse y recargar lo más rápido que puedas. Un buen consejo que te podemos dar y que termina siendo la única forma de escaparse de esto es levantando un arma del piso de algún enemigo caído, de esa forma, tendrás un arma secundaria a tu disposición.

El multiplayer puede ser visto como básico para algunos jugadores, probablemente para los más jóvenes que están acostumbrados a sistemas de progresión que te invitan a volver a jugar para desbloquear variaciones de tus armas o skins. Los más veteranos seguramente digan que si el juego es bueno no necesita nada de eso.

Futuro en riesgo

Hicimos la aclaración que todo era muy divertido cuando estaba repleto de enemigos reales y no bots y este es un punto clave. La inteligencia artificial no es muy brillante que digamos, parece de alguna manera sacada del modo campaña, donde no están diseñadas para sorprenderte demasiado. Aunque podés tener partidas interesantes y sirven principalmente para que no haya solo dos o tres personas corriendo en mapas que quedarían muy grandes y vacíos, hay situaciones donde los podés encontrar que permancen inmóviles disparando o que vacían un cargador completo a una pared porque alguien se está escondiendo cerca. 

En juegos muy populares, con una base de jugadores más amplia, nadie considera incluir bots, pero el mercado de realidad virtual es pequeño. El éxito del multiplayer no solo depende de que el modo sea bueno, sino de la cantidad de gente jugando para que cada enfrentamiento sea único. Los altos requisitos de hardware combinado con un precio de juego AAA juegan en contra del crecimiento de esa base.

Aunque en la reseña de la campaña les dijimos que podían jugar sin problemas con requisitos menores a los indicados, en multiplayer no es el caso. El juego pide una nVidia 2080 o mejor y realmente lo necesita. Nosotros probamos de jugarlo con una 1660 Super y en ciertos mapas y modos era imposible disfrutarlo. Por el contrario, con una 3060 Ti (equivalente a una 2080 Super) la experiencia es extremadamente fluida, pero estamos claros que la base de usuarios con un hardware similar es muy reducida.

Medal of Honor: Above and Beyond es una experiencia excelente en multiplayer, pero va a necesitar ser optimizado considerablemente para bajar sus barreras de entrada antes que estas se terminen de transformar en su talón de Aquiles. Si en algún momento logran lanzar una versión para el Oculus Quest 2, sin dudas la popularidad explotará, algo que no dejaríamos de festejar porque el juego es muy divertido y se merece mantenerse relevante por mucho tiempo.