Logitech G923: el volante bueno, bonito y barato por excelencia

El simracing es un hobby hermoso que puede ser muy caro. Logitech siempre ha logrado el equilibrio entre precio y experiencia con sus volantes y el G923 busca mantener esa estirpe.

Para los que nos gustan los autos, el simracing es un hobby hermoso, que no solo nos acerca a un deporte fascinante sino que nos permite emular algunas de las sensaciones que experimentan los pilotos en la vida real, con la posibilidad adicional de poder combinar cualquier tipo de vehículo y circuito, de cualquier época. Si existe y es interesante, seguramente está disponible en algún simulador.

Lo que no se suele mencionar mucho es que el simracing es un camino de ida. De alguna manera, siempre me recordó a la fotografía, donde podés empezar con una cámara simple y empezar un camino de cambios, actualizaciones y sueños de tener cuerpos y lentes de miles de dólares. Con los volantes pasa algo similar, podés gastar poco y nada o destrozar cualquier presupuesto sin mucho esfuerzo.

Aunque existen alternativas más económicas o más caras, los volantes Logitech siempre brindaron una excelente relación precio/beneficio y por eso son el volante más popular del mercado generación tras generación. Yo he sido un feliz cliente desde que compré hace más de 10 años mi G27. Después de incontables horas de manejo, en las que nunca me dio un solo problema, hoy sigue funcionando como el primer día, pero tuve la oportunidad de adquirir el nuevo Logitech G923 y esta es mi reseña.

Si no está roto, no lo arregles

Cuando Logitech anunció el G923 hubo mucha expectativa que terminó en algo de decepción, merecida o no. El motivo radicaba en que, a simple vista, se trataba del mismo volante, con un cambio de colores y una unificación en los nombres y la distribución de botones respecto a los modelos con soporte de Playstation y Xbox. La realidad es que Logitech optó por hacer pequeños ajustes sobre una fórmula que le ha funcionado muy bien, con algunas mejoras, nueva funcionalidad y algunas apuestas, pero que el consumidor no necesariamente llega a apreciar.

El modelo que más gana es sin dudas el de Xbox, antes llamado G920 y ahora bajo la misma denominación que su hermano de Playstation, agrega las luces que indican las revoluciones del auto y todos los botones que carecía. Vale la pena advertir que hay que tener cuidado a la hora de comprar el volante, como les mencionamos, ambas versiones se llaman igual, G923, pero hay que leer la denominación completa para asegurarse de comprar el que funciona para la consola que uno desea. Ambos modelos funcionan en PC, el de Xbox lo hace tanto para One como para las nuevas Series S y X y lo mismo sucede con el de Playstation, que funciona en una PS4 o PS5 sin problemas.

Si tomamos de referencia al G29, que ya ha cumplido 5 años en el mercado, al igual que el diseño, el motor que utiliza el G923 no ha cambiado. Esto significa que posee el mismo torque de 2.1Nm que el modelo que reemplaza, con el mismo sistema de engranajes. Lo que sí ha cambiado es parte de la electrónica, para soportar lo que Logitech ha llamada TrueForce.

TrueForce: la apuesta de Logitech

TrueForce es un algoritmo propietario que busca transmitir de forma directa la información del motor de físicas y sonido de un simulador a tu volante. Dicho de otra manera, si el juego decide realizar la integración con este sistema, deberías recibir más y mejor información de lo que está haciendo el vehículo.

Al ser una tecnología propietaria, no todos los juegos lo soportan, pero en la lista de los que sí lo hacen hay varios pesos pesados como iRacing, Assetto Corsa Competizione, Dirt Rally 2.0, Gran Turismo Sport, Automobilista 2 o Project Cars 3.

A diferencia de lo que sucede en un auto real, en los simuladores las sensaciones de lo que está sucediendo solo llegan por el volante y los sonidos. El force feedback no se trata solo de sentir resistencia para hacer las cosas interesantes, un buen force feedback logran transmitirte que estás llegando al límite del grip, cuándo lo perdiste, te permite sentir la transferencia de peso del auto. TrueForce busca ser un paso en la dirección correcta para mejorar esa información. En la práctica, esto es difícil de medir, porque cada desarrollador tiene su salsa secreta para crear el force feedback. Las sensaciones de un título como rFactor 2 siguen siendo mejores que las de varios simuladores que soportan la TrueForce por ejemplo.

La otra novedad que trae este nuevo volante es una asistencia de arranque con doble embrague, que resulta muy útil, pero que lamentablemente por algún motivo es soportado en menos títulos que el TrueForce y es algo engorroso de usar, lo que puede desanimar a varios.

En mi opinión, el cambio más importante del volante no es TrueForce ni la asistencia de arranque, es más, no está en el volante sino en los pedales! Los usuarios de modelos anteriores inmediatamente van a notar que hay un cambio importante en la resistencia de los pedales. El freno y el embrague son un poco más suaves, algo que es bienvenido pero tampoco cambia las cosas. La diferencia importante se haya en el pedal de freno, que ahora cuenta con un resorte progresivo

Sensaciones de manejo

Ya que mencionamos a los pedales, empecemos por ahí. Que ahora cuente con un resorte progresivo significa que a medida que quieras aplicar más fuerza de frenado vas a encontrar mayor resistencia. El resultado final de esto es una mayor exactitud al frenar. Eso sí, para llegar al 100% vas a tener que esforzarte! Al principio cuesta acostumbrarse a la diferencia de fuerza que hay que aplicar, pero al cabo de unas horas, no vas a extrañar tus viejos pedales. No están a la altura de pedales con una célula de carga, pero es una buena diferencia respecto a los modelos anteriores.

Respecto al volante en sí, el secreto en lograr que el Logitech entregue la mejor experiencia posible radica en su correcta configuración. Los juegos arcades no te van a permitir hacer muchos ajustes, la experiencia ya está ajustada para hacerla divertida y con buenas sensaciones, pero en los simuladores, hay mucho para tocar.

Si bien entran en juego los gustos de cada uno, hay una regla casi de oro para esto y es lograr que el volante no haga clipping. Esto ocurre cuando el software necesita que el volante entregue más fuerza de la que es capaz de dar, o visto de otra manera, cuando se llega al punto en que el volante transmite la misma fuerza y entonces nosotros no notaremos las diferencias que el sim quiere transmitirnos. En volantes de bajo torque como este, el rango de acción es reducido y evitar el clipping es fundamental.

Con el volante bien configurado, logramos sentir las sutilezas, las irregularidades del circuito, pero por sobre todo, la información que te deja saber cuándo estás por perder el control o cuándo estás bloqueando las ruedas al frenar. La contrapartida es que el volante pueda sentirse “liviano”, sin mucha resistencia, algo que muchos encuentran negativo, pero que al menos a mí personalmente no me molesta.

Si nos tomamos el tiempo de hacer los ajustes necesarios, la sensación de manejo que brinda el G923, al igual que con sus antecesores, es extremadamente buena para este rango de precios.

Precios y competencia

Como comentaba al comienzo de la reseña, estos volantes tienen una gran relación precio/beneficio, brindando una muy buena sensación de manejo a un precio accesible. Si bien no son los más baratos del mercado, las opciones que se ubican por debajo de este no son para nada recomendables si te interesa incursionar en este hobby. Al poco tiempo vas a querer algo mejor, sea por prestaciones, robustez o soporte de los simuladores. En lugar de comprar algo muy barato para terminar vendiéndolo al poco tiempo para hacer un upgrade, la apuesta segura es ignorar los volantes de gama baja, como el Thrustmaster T80 e ir directo a otro rango de precios.

La competencia directa del G923 es el Thrustmaster T150, tanto en prestaciones como precio. Logitech tiene un producto de mayor calidad, con mejores materiales y pedales, no solo por sensaciones y su resorte progresivo sino por el hecho que incluyen un embrague.

Existe otra importante diferencia entre el T150 y el G923, que radica en la tecnología con la que transmiten el torque a tu volante. Logitech usa engranajes mientras que Thrustmaster usa un sistema de correas, siendo estas últimas superiores, ya que son capaces de entregar una experiencia más suave y silenciosa. Esto no significa que los volantes de Logitech sean extremadamente ruidosos, aunque silenciosos no es la palabra que usaría para describirlos, ni toscos en la entrega de las fuerzas, pero el sistema de correas es mejor, algo que queda en evidencia a medida que subimos en rangos de precio donde todas las opciones “tradicionales” lo usan.

Lo dije y lo repito, hay volantes, pedales, palancas de cambios y rigs para todos los gustos y presupuestos. Fanatec y Thrustmaster ofrecen volantes con una mayor potencia y pedales con células de carga, pero los precios de un kit completo duplican tranquilamente el valor de un G923, alejándolos de un punto de entrada y transformándolos en meros objetos de deseo para muchos. Si seguimos subiendo, algo que siempre se puede en el simracing, Fanatec acaba de cambiar el mercado lanzando el CSL DD, un volante direct-drive accesible, pero en su configuración más básica hablamos de 700 euros.

¿Saben cuál es la más importante competencia del G923? El G29. Si, leyeron bien. Si buscan una opción más barata, la generación anterior por el momento puede conseguirse sin problemas. Dependiendo el mercado, la diferencia de precios no es mucha, si es así, te recomendaría optar por el G923, pero ante una buena oferta, lo pensaría dos veces. De la misma manera, si tenés un G29 o G920, la actualización no se justifica a menos que puedas hacer un buen negocio. 

Conclusiones

¿Es el Logitech G923 el mejor volante para simracing? De ninguna manera. Si tenés miles de dólares para gastar, podés tener el mismo setup que usa Max Verstapen o Lando Norris en su casa, pero para el resto de los mortales, nadie puede derrotar a la venerable línea G de Logitech en su rango de precios.

Pasan los años y sigue siendo la recomendación segura, la ideal tanto para los que comienzan con este fantástico hobby como los que anda con un presupuesto acotado. En este sentido, el G923 no tiene competencia.

Mi G27 me acompañó 10 años, estoy seguro que este G923 podría durar lo mismo, aunque espero encontrar motivos para cambiarlo antes esta vez.