La delgada línea que pocos trazan
La piratería no va a desaparecer nunca. Si tienen dudas lean este artículo que escribí hace 9 años. Hoy, poco ha cambiado.
Notas previas: a principios de 2012 hubo mucho revuelo por la casi segura promulgación de la ley SOPA, que atentaba contra la libertad de Internet como la conocíamos. Eso generó muchas discusiones válidas y también abrió la puerta para tratar de plantear a la piratería como algo benévolo cuando no siempre lo es.
Hoy, Sony confirmó que en unos pocos meses va a cerrar definitivamente la tienda de aplicaciones para la Playstation 3 y la PS Vita, sin ningún anuncio de retrocompatibilidad, y condenando a muchos juegos al olvido, juegos que solo se podían conseguir de forma digital y que eran exclusivos a estas plataformas.
¿Quién se va a encargar de cambiar esto? La emulación y la piratería. Les guste o no, la misma industria está propiciando esto. Después los escucharemos llorar de cómo esto afecta a la industria, pero con acciones como esta, es más fácil mirar para otro lado.
Lean este artículo y recuerden que tiene 9 años, y deprímanse un poco...
La ley SOPA y el cierre de Megaupload han logrado que mucha gente opine sobre copyright, modelos de negocios, cultura libre y unas cuantas otras cosas más. Dentro de esa "mucha gente" estoy yo, pero últimamente cuando abro la boca me miran con cara rara y, entre otras cosas, debe ser porque creo que no llamamos a las cosas por su nombre.
Antes de empezar es bueno que resumir algunos puntos para sacárnoslos del medio:
La piratería y el "derecho de compartir"
Antes de dar mi opinión al respecto, veamos algunos escenarios donde usamos la piratería...
La piratería es, muchas veces, la única manera de conseguir un contenido. Latinoamérica es un buen ejemplo. Libros, revistas, películas, juegos o cualquier cosa, llegan en forma limitada, a destiempo, o directamente no llegan. Cuando no tenemos forma legal de acceder al contenido, la piratería es una forma de acceder a la cultura y al entretenimiento, la piratería es una forma de llenar un espacio que la industria no ocupa.
Conseguir el contenido legal no es simple o práctico. Cuando el proceso de adquisición o consumo del contenido tienen errores fundamentales, usamos la piratería para allanar el terreno. La piratería es práctica e inmediata. Un buen ejemplo: Compraste un blu-ray de tu película favorita, pero no puedes traspasar ese contenido a tu tablet para verlo mientras viajas y lo descargas ripeado.
No siempre podemos probar algo antes de comprarlo. Ningún appstore, por más amplio y simple que sea te permite, hoy en día, probar un app antes de comprarlo o recibir un reintegro si no te gusta. La piratería funciona como un demo con toda la funcionalidad. Doy el ejemplo con aplicaciones, pero puede aplicarse a música o casi cualquier otra cosa.
El problema de fondo que genera el uso de la piratería es, a mi entender, claro. El sistema vigente de hacer negocios está haciendo agua. En muchos mercados, el business as usual en lugar de generar más consumo lo que genera es piratería.
La piratería nunca desaparecerá, pero la industria debe trabajar para que no sea atractiva, para reducirla, en lugar de incentivarla mediante procesos engorrosos y dificultades para los que consumen contenido legal. Se pierde mucho tiempo en discutir qué es la piratería, mucho más tiempo en tratar de bloquearla, pero muy poco en tratar de mejorar la otra cara de la moneda.
Y ahora, para que me miren con mala cara...
Neil Gaiman explica muy bien el efecto positivo que tuvo para las ventas regalar alguno de sus libros y está convencido que la piratería al final del día es positiva, ya que te brinda exposición. Él también está convencido que el 100% de la gente que iba a comprar tu libro lo hace. Ahí es donde, lamentablemente, no estoy de acuerdo con él.
Hay muchos que tienen acceso a contenido legal, de forma simple y económica, pero igualmente piratean contenido. ¿Vives en USA, tienes un iPhone de u$s 700, le hiciste Jailbreak y bajas aplicaciones pagas mediante Installous? Si la pruebas, te gusta, la usas todos los días pero no la compras entonces estás pirateando, y eso no está bien. Lo mismo aplica para la música. La escuchas y te gusta pero no la compras, entonces tu actitud es reprochable.
Un comentario aparte: si crees que todos los que realizan Jailbreak a un iPhone lo hacen solo para instalar alguna aplicación no aprobada por Apple, creo que tienes demasiados amigos geeks y no vives en Latinoamérica.
Si los que defienden vehementemente el derecho a compartir se refirieran a imágenes de obras de arte de museos o textos educativos, la discusión, al menos de mi parte, terminaría rápido. Pero defienden ese "derecho" para novelas, música, aplicaciones, juegos y cuanta cosa se nos ocurra que sea digitalizable, y ahí es donde creo que hay que trazar una línea.
El autor tiene todo el derecho de elegir como quiere valorar y dar a conocer su obra. No puedes obligarlo a que la regale, esa es su elección. ¿Puede el mercado obligarlo a hacerlo? ¡Claro que sí! Pero que te bajes un disco de Metallica porque "la disqueras estafan al músico e igual ellos se llenan de plata en los conciertos" simplemente es una forma de sentirte bien por piratear. El modelo de negocios no es tu elección, es la de ellos. Ojalá todos fueran como Gaiman, pero no lo son, y tienen todo el derecho del mundo de pensar distinto.
Microsoft Office y Photoshop de Adobe son grandes ejemplos de excelentes aplicaciones con precios exorbitantes. Hay alternativas gratis a ambos y otras que son mucho más económicas, pero sin embargo millones de personas la bajan de forma ilegal. Eso es piratería. Es prácticamente un robo lo que cobran MS y Adobe por sus productos, pero es su elección hacerlo. De la misma manera que no puedes decidir cuánto pagas por un auto o un reloj, no puedes hacerlo con estas apps. La rentabilidad que tienen por Office es brutal y las diferencias entre las nuevas versiones es mínima, si... pero eso no nos da derecho a decir que "compartirla" es un derecho y que esté bien, eso es piratear.
El trabajo de cada uno vale algo. Vale mucho para la pequeña banda local que con mucho esfuerzo sacó un disco o para la banda más exitosa de la historia. Vale para Microsoft como para el programador indie. Todos ellos pusieron tiempo y creatividad de su lado para tener un buen producto, y eligieron como lo quieren comercializar y a través de quién.
Hay algunos que entienden estos nuevos tiempos, tipos como Trent Reznor o Neil Gaiman, bandas como Radiohead y emprendimientos como Orsai, lamentablemente son pocos, muy pocos. Pero cuando alguien no lo entiende, y sigue empecinado en hacer negocios de la forma "antigua", no podemos sentirnos con derecho de no pagarle por lo que hace.
Con esto no quiero dar clases de ética, simplemente quiero que llamemos a las cosas por su nombre. Tracemos esa línea.
Yo pirateo contenido. ¿Y tú?