Guilty Gear Strive: Let's Rock!

Si las primeras impresiones son las que cuentan, Strive se lleva todos los premios. Este fighter 2D es una fiesta visualmente, con controles que se sienten bien, un netcode excelente y música sensacional.

Si alguien sabe algo de juegos de peleas 2D es Arc System Works. En su currículum tienen sagas como Under Night In-Birth y BlazBlue, tienen su sello personal en el fantástico Dragon Ball FighterZ y lo que hoy nos interesa, Guilty Gear. Strive es un nuevo capítulo en esta interesante y algo confusa historia, que estuvimos probando antes de su lanzamiento.

Si las primeras impresiones son las que cuentan, a Strive le daríamos un 10 perfecto, por suerte para nosotros no damos puntajes y por suerte para ustedes no nos quedamos con esos primeros minutos de juego. La gran pregunta es si esas primeras impresiones se logran mantener después de unas cuantas horas y habiendo disfrutado de todo lo que puede ofrecer el título.

¿Qué nos llamó la atención? Su estilo visual, la sensación de los controles, la música y su netcode. Veamos qué hace interesate a cada una de ellas.

Lo primero que deslumbra de Strive es su estilo visual, tanto en su roster de lanzamiento de 15 personajes como las arenas de pelea. Las animaciones parecen sacadas directamente de un anime, ultra fluidas, muy detalladas y simplemente hermosas. No me refiero a las intros o a las que ves en el modo historia sino al gameplay como tal, es realmente impecable y uno de los puntos fuertes del juego, algo que lo hace también muy atractivo para ver, sin dudas clave para que tenga una buena audiencia en los torneos de peleas. Con Guilty Gear Xrd ya habían logrado algo similar, pero Strive lo mejora en todo sentido.

Una vez que entras a una pelea viene la otra excelente impresión de la mano de los controles del juego, algo clave en este género. Sea que lo estés jugando con un control o con un fight stick (nosotros lo probamos con un Qanba Drone), el registro es siempre correcto, permitiendo hacer combos y no estar sufriendo en el intento. La cadencia del juego es muy buena, usa de forma inteligente algunas pequeñas pausas en las animaciones que hacen que tu personaje se sienta poderoso, que los golpes parezcan pesados.

Lo otro que vas a notar en las peleas es la música, con canciones para cada personaje, con diferentes estilos y para mí, uno de los puntos emblemáticos de la saga. Independientemente de lo estético, la música juega un rol importante en el ritmo de la pelea y la ambientación, y Guilty Gear esto lo hace muy pero muy bien.

El otro punto que me llamó gratamente la atención es lo bien que funcionó en línea gracias a una implementación de rollback en su netcode. Si sos seguidor del género, probablemente sepas de lo que estoy hablando, pero para los demás, y para explicarlo de forma simple, digamos que es una manera que tiene el juego de compensar el delay para jugadores que no tienen una buena conexión entre sí. Para nosotros que estamos lejos de todo, en juegos que no tienen una audiencia masiva, es la diferencia entre poder disfrutar el modo en línea o frustrarnos y para los que se toman esto muy en serio, algo fundamental para poder participar en condiciones justas en torneos o rankings.

En cuanto al estilo de juego en sí, como es de esperar en estas sagas, algunos fans van a quejarse de los cambios de dirección de Strive, pero a nosotros nos pareció que este nuevo capítulo logra un muy buen equilibrio. Es algo más lento que otras entregas y con comandos más accesibles, con menos énfasis en combos complicados o con un mayor peso en el juego aéreo. Todo esto hace que Strive sea más accesible, algo que no siempre podemos decir de otros títulos de Arc.

Esa accesibilidad, en especial en personajes como Sol Badguy y Ky Kiske, te deja rápidamente disfrutar de buenas peleas e ir conociendo la dinámica de Guilty Gear, para ir pasando a otros personajes que son más técnicos o complicados de dominar.

Lo que se mantiene de otras entregas son los bursts y las cancelaciones, algo que vas a necesitar dominar si querés jugar a un buen nivel. Las cancelaciones pueden usarse para prolongar combos o simplemente para lograr que tu enemigo haga un movimiento y quede expuesto. Todo esto consume energía de tu barra, al igual que los supers, por lo que vas a tener que ir administrándola durante las partidas.

Otra muestra de los interesantes cambios de este nuevo GG es como balancea una partida. Si te acorralan contra una pared y te están dando una linda paliza, llega un momento en que esa pared se va a terminar rompiendo. Esto hace que pases a una nueva parte del nivel en una posición neutral, dándote una nueva oportunidad de remontar la pelea, pero premia al atacante con más energía.

Si sos novato, no te preocupes, porque si bien todo esto no se explica mucho en los tutoriales, hay un modo de misiones para diferentes personajes que te va a ir enseñando muchas técnicas interesantes. En total hay unas 120 misiones para hacer y aunque las primeras son ultra básicas y ya las viste en el tutorial, a medida que avanzas vas a ir descubriendo muchas cosas interesantes para aplicar a tu juego.

Aunque Strive es un juego más fácil que entregas anteriores, no significa que las cosas no se vayan complicando cuando quieras jugar a niveles más altos, para darte un ejemplo, hay cuatro tipo de cancelaciones, cuatro formas de bloquear y cuatro medidores de energía diferentes para prestar atención. Podés jugar y divertirte sin prestarles demasiada atención pero para ser competitivo en línea, vas a tener que aprender unas cuantas cosas.

Sin dudas el juego está diseñado para incentivarte a ser agresivo en tu estilo de peleas, si sos conservador y querés bloquear más que atacar esperando una buena oportunidad, no creo que la pases muy bien, a menos que seas Goichi Kishida : )

¿Hay un modo historia?

Técnicamente el juego tiene un modo historia, pero probablemente no es lo que te imaginas. Este modo es en realidad un animé de varios episodios, de unas 5 horas de duración, donde nos van a contar, usando el motor gráfico del juego y los mismos modelos con los que jugás, cómo continua la historia de Guilty Gear. Es para verlo tranquilo y disfrutarlo, porque no incluye una sola pelea o la necesidad que toques el control.

Como mencioné antes, la historia de los Gears es tan interesante como loca, y a menos que seas un gran fan de la serie en algún momento vas a perderte. Para tratar de solucionar esto, el juego incluye un diagrama interactivo que te muestra la relación entre los personajes así como de qué lado están en el conflicto. También hay una cronología de la historia que podés consultar, aunque mi recomendación sería ver algún video en Youtube que te explique esto en forma resumida. Estos de WoolieVersus son muy buenos.

Si sentís que no estás al nivel para jugar online o simplemente te interesa hacer unas partidas rápidas contra el CPU, te vas a encontrar tal vez con el punto flojo del juego, porque respecto a esto se queda con las peleas clásicas y no da muchas alternativas. El singleplayer tiene tres modos disponibles. El primero es arcade, donde elegís un personaje para lograr superar 7 enemigos al azar y así alcanzar al jefe final del juego. El modo versus te permite elegir exactamente contra quién querés pelear y por último hay un modo survival, donde tenés que tratar de superar la mayor cantidad de contrincantes con una sola barra de vida. La dificultad en estos modos es dinámica, en función de tus victorias o derrotas y tu nivel de juego, Strive va ir haciendo ajustes para que siempre tengas un buen desafío por delante.

Si jugás online, lo entretenido es ir mejorando tu nivel contra oponentes variados. Como les comentaba antes, hasta ahora nuestra experiencia con el rollback fue muy buena. Lo que no nos gustó fue el lobby del juego que complica un proceso que debería ser sin fricción alguna. De la misma manera que buscaron hacer con Dragon Ball FighterZ, podés personalizar un avatar para desplazarte en un lobby e ir desafiando a otros jugadores. En la teoría no es una mala idea, pero en la práctica se vuelve tedioso y complica las cosas. Por suerte, hay un modo de quick play donde el juego te permite practicar en el dojo mientras el se encarga de buscarte un contrincante.

Conclusiones

Para los fans de los juegos de peleas, Guilty Gear es ya un clásico y esta nueva entrega es de las que más nos ha gustado jugar. Su ritmo y simplificación de jugabilidad lo hicieron más accesible, más entretenido, sin perder su esencia. Si alguna vez lo probaste y te pareció muy rápido o confuso, trata de darle una oportunidad a Strive.

Hay muchas cosas que Guilty Gear -Strive- hace bien, la ambientación lograda con un fantástico estilo visual y música, con excelentes controles y variados personajes, más un netcode muy bueno, lo hacen más que atractivo. Si no te interesa jugar online, probablemente te parezca que el contenido es algo limitado y corrés el riesgo de jugarlo esporádicamente. Si bien ya se hicieron algunos cambios, esperamos que con el tiempo mejoren el lobby pero por sobre todo, que nos den algunos modos de juego adicionales para los que no siempre se sienten que están a la altura de los partidos online.

 

Nota: si bien pudimos probar el juego completo, como fue anterior a su fecha de lanzamiento, vamos a seguir usando su modo online para poder hacer una mejor crítica y confirmar si lo que experimentamos en la beta y los días previos a su salida se mantienen.