F1 23 logra la pole
La nueva entrega del juego oficial de la Fórmula 1 trae mejoras donde realmente importa, retoma el modo historia y decepciona en algunos aspectos. ¿Vale la pena comprarlo?
En papel, F1 23 es todo lo que esperábamos de F1 22. Incluye la continuación del modo historia que EA presentó en 2021, considerables mejoras en la conducción de los autos, un sistema de licencias y safety rating en el modo online, banderas rojas y carreras de duración intermedia. La gran pregunta es, valen estas mejoras el precio completo del juego?
La respuesta final quedará de tu lado, pero vamos a contarte el aporte de cada uno de estos cambios y cuánto nos parece que cambian la experiencia, para que puedas sacar tus propias conclusiones.
Braking Point 2
Uno de los mejores cambios que introdujo EA en F1 21 fue, sin dudas, un nuevo modo historia, que, aunque lineal y sin los mejores diálogos, hizo un gran aporte a diferenciar al título entre un simple juego de carreras. Fue una sorpresa, y no muy buena, ver que al año siguiente este modo brillaba por su ausencia.
La historia del joven Aiden Jackson continua en esta nueva entrega, donde el destino lo pone como compañero de Devon Butler en la escudería Konnersport Butler Global, si, mismo apellido, como pasa en cierta escudería de la vida real.
Aunque estés comprando F1 23 solo por su aspecto de simulador, Braking Point 2 resulta interesante, y hasta bastante desafiante en algunos puntos si subes la dificultad. Nuevamente, es un muy buen aporte, y esperamos que siga presente en el futuro, y no tengamos que esperar un año para ver su continuidad.
Mejoras en la conducción
Uno de los mayores defectos que tiene F1 22, incluso después de varios parches, es la poca información que te lograba transmitir sobre la tracción del auto y cuándo estabas por perder el control. Es como si la tracción pasase de infinita a cero en un parpadeo, lo cuál hacía la conducción algo impredecible, o te obligaba a ser muy cauto en ciertas situaciones, como la salida de curvas lentas o cuando pasabas por arriba de un pianito. El mismo Lando Norris, que es bastante abierto en sus opiniones del juego, recomendaba usar control de tracción para que el comportamiento fuese algo más realista, y según aprendimos viendo a los mejores conductores, subir de cambios rápidamente a la salida de sectores muy lentos ayudaba a mejorar tiempos y evitar sorpresas.
La excelente noticia es que esto es mejorado por completo en F1 23, haciendo la experiencia completamente más agradable, al final del día, es más divertido manejar los autos, correr. Estos ajustes hacen el juego más realista, por más que siga estando lejos del comportamiento real de un F1, algo que no decimos nosotros, sino el mismo Lando, que nuevamente dio sus opiniones del nuevo título.
Logramos ser rápidos, sin ningún tipo de asistencia, desde la primera vuelta, algo que no lográbamos en la entrega anterior. Podríamos discutir que ahora el juego es bastante permisivo, demasiado tal vez, pero al final del día, el resultado brinda mejores y más entretenidas carreras.
Licencias y modo online
Una forma excelente de mantener el juego en línea ordenado y disfrutable para la gran mayoría de los jugadores es usando un sistema de licencias y safety rating, como hace años usa iRacing. El primero separa a la gente por nivel, por rapidez y victorias, mientras que el segundo, premia a los que corren de forma limpia, algo que en lobbies abiertos no siempre vas a encontrar. Estas dos adiciones a F1 23 verán sus frutos en los próximos meses, a medida que la masa de gente se vaya separando en cada nivel y calidad de conducción, y es, sin lugar a dudas, un requisito clave para lograr que la experiencia en línea mejore. Un sistema así, bien implementado y con un volumen importante de jugadores, permite que encuentres carreras peleadas y donde no te anden sacando de la pista porque sí.
Bugs, nuevos y los de siempre
Nos encantaría poder decir que el juego sigue construyendo sobre la base más sólida de la última versión de F1 22, pero lamentablemente, no es el caso. Hay bugs que ya se conocían en la anterior entrega, algunos que habían sido corregidos y volvieron a aparecer, y otros nuevos que esperamos sean solucionados pronto, porque no son menores, como la diferencia en el desgaste de neumáticos entre escuderías, incluso cuando las ligas establecen igualdad de condiciones, algo que está afectando a los esports de forma muy dañina.
En nuestro caso, en la versión de PC, tuvimos muchos problemas de inestabilidad, que demoraron nuestra reseña, pero que con el último parche, si bien no han desaparecido por completo, nos permitieron disfrutar del juego. Si bien la experiencia en juegos anteriores no había sido inmaculada, nunca habíamos tenido tantos problemas en la versión de lanzamiento como este año.
¿Simulador o juego?
F1 23 sigue siendo la mejor y única opción para simular completamente una temporada de Fórmula 1, no solo por contar con la totalidad de los circuitos, sino por emular tanto el sistema de puntos como los fines de semana, con carreras sprint incluidas, de forma correcta. Esto, sumado a las mejoras en la conducción, acercan un poco más la aguja a una mejor simulación, pero sigue sin lograr estar a la altura de los simuladores más duros en un aspecto que modifica considerablemente la experiencia, y es en cuanto a las sensaciones que logra transmitir al volante.
Incluso usando una base direct drive, en nuestro caso una Moza R9 con un volante GS, es muy difícil lograr percibir detalles más finos que simuladores como rFactor o Automobilista transmiten. Un buen punto a favor, es que la configuración por defecto de F1 23 es considerablemente mejor que la del año pasado, donde nos hizo falta invertir bastante más tiempo para tratar de extraer el máximo jugo a todo.
A esta altura, podríamos hacer copy&paste del siguiente comentario, pero es necesario hacerlo. Hay circuitos en el juego que tienen años sin grandes cambios y están basados en versiones que, al lado de un escaneo láser, muestran lo lejos que están de ser precisas. EA necesita cambiar esto si busca ser un referente como mejor simulador de la categoría.
Gráficos y experiencia en realidad virtual
Aunque EA eligió usar unos filtros de colores diferentes buscando que el aspecto del juego sea más realista, visualmente no vas a notar mejoras gráficas. Ya el juego se veía muy bien y no hay mucho para criticar en este aspecto, pero si esperabas grandes cambios, no serán este año.
Lo que mejora un poco es la experiencia en realidad virtual por defecto, aunque sigue estando lejos de ser la mejor del género. Saltando directo a una carrera sin tocar absolutamente nada, la experiencia fue buena, no la mejor, pero dista bastante de F1 22 donde parecíamos estar viendo diapositivas. En ciertos momentos, como cuando estás sentado en la grilla con el equipo a tu alrededor, hay mucha variación en el framerate que molesta, pero a grandes rasgos, no es algo que suceda en la carrera en sí, aunque hace falta ajustar algunas cosas para darle más detalle a la imágen que por defecto es algo borrosa. Otro momento donde la performance sufre es en las carreras nocturas y con lluvia, algo que, dependiendo de tu máquina, puede obligarte a evitarlas por completo.
La implementación parece ser la misma que encontramos en F1 22, realizada por un estudio externo, y no brinda soporte nativo para los cascos de Meta, líderes indiscutidos del mercado. Queda esperar ver si la comunidad logra hacer funcionar Opencomposite con el juego, algo que mejora la experiencia considerablemente para los que juegan con un Quest.
Conclusiones
Vayamos directo al grano. F1 23 es, por mucho, el mejor juego de Fórmula 1 de los últimos años. Mejora aspectos fundamentales de la experiencia, con autos que son más predecibles y entretenidos para manejar, implementa un sistema de licencias y safety Racing, clave para una buena y más competitiva experiencia en línea y trae de regreso el modo historia. Si estás buscando la mejor experiencia posible para simular una temporada de F1, no hay competencia, y vas a disfrutarlo bastante más que al juego del año pasado. Para los que solo quieren correr con el mayor nivel de simulación y sensaciones, con circuitos lo más exactos posibles, la saga da buenos pasos pero sigue estando lejos de proveerlo, aunque mejora, es hora que el force feedback sea mucho más detallado y que inviertan recursos en actualizar circuitos que necesitan un escaneo láser para hacerlos fidedignos a los reales. Esto no significa que no vayas a disfrutar la experiencia, pero cuando comparas frente a frente la experiencia de manejo, y solo de manejo, con un simulador duro, te das cuenta de lo que falta mejorar.