#DRIVE Rally llega a Early Access

Estuvimos probando este simpático arcade de rally antes de su llegada a Early Access y les contamos nuestras primeras impresiones.

Si leen habitualmente Gamer Crónico, probablemente no hace falta que les aclaremos que los juegos de carreras son nuestra debilidad. Cuando vimos el anuncio de #DRIVE Rally, sabíamos que era un juego que teníamos que probar. Hoy se lanza en Early Access, pero tuvimos la suerte de haberlo probado de forma anticipada.

¿Qué nos atraía a #DRIVE Rally? Definitivamente su estilo gráfico low-poly, con sus colores brillantes, autos emblemáticos, escenarios variados y mucha personalidad en un juego arcade de rally. No se podía pedir más.

Siendo un Early Access, hay que tomar lo que muestra el juego como una base de lo que promete y el potencial que tiene, si bien funcionalmente cumple está claro que falta trabajo para una versión final y no solo quedan muchos bugs por corregir sino que falta más “jugabilidad”. Ahora que dejamos claro que esta no es una reseña definitiva, es hora de contarles lo positivo y lo no tanto del juego.

Gráficamente el juego nos encantó en cuanto a su estilo y la paleta de colores que usa, pero por sobre todo, por su  representación más “distorsionada” de la realidad, sin buscar realismo, queda claro que esto es un arcade, que busca diversión, con autos muy fáciles de identificar pero que asemejan más versiones de juguete, regordetas, exageradas, que quisiéramos tener en una repisa! Lo mismo sucede con los copilotos, cada uno con su marcada personalidad y audios, diferencian al juego correctamente. El pequeño cambio que haríamos en cuanto a los gráficos es en el uso de cierta niebla que parece apagar un poco los colores, sirve para la ambientación pero no suma siempre. Por otro lado, nos encantaría poder ver al piloto y copiloto en el interior del auto, hoy corre vacío por las rutas y se ve raro.

Cada uno de los autos disponibles tiene 3 variantes, que podrás desbloquear a través de los campeonatos o con el dinero que ganes al jugar. Estas variantes van sumando potencia y buenos cambios estéticos que los hacen verse únicos y diferentes, incentivándote a progresar para desbloquearlos.

Aunque los autos sean diferentes, las versiones de potencia similar no presentan diferencias de manejo entre sí, por lo que, a fines prácticos, hay tres categorías de autos con diferentes modelos disponibles para cada una de ellas. La diferencia entre cada categoría es palpable, y la diversión aumenta exponencialmente con cada salto. No es que los modelos básicos sean aburridos, pero una vez que pasas a los más potentes, no vas a querer volver atrás.

En cuanto a sensaciones al manejar los diferentes autos, está claro que esto se trata de un arcade, y todos responden rápidamente a tus controles, pero siendo un juego de rally, hubiésemos esperado un poco más de derrapes y saltos, con caminos traicioneros. ¿Saben que le falta al juego? El famoso “don’t cut” de los juegos de este estilo, ese desnivel al costado de la curva cerrada que te hará perder el control, la piedra asesina que está esperando que busques un radio de giro muy agresivo. Los autos se sienten muy anclados al piso, lo que afecta la diversión de las categorías menos potentes, y en el caso de las que te dan HPs de sobra, hace que cualquier cambio de dirección a alta velocidad sea un volantazo. Con un par de pequeños ajustes, que seguro el juego irá teniendo mientras permanezca en Early Access, creemos que la experiencia puede ser bastante más desafiante sin dejar de ser divertida.

Otro punto que vemos de mejora está en cuanto a los modos de juego y la progresión. Hoy es algo limitado, con un campeonato por cada rally que te va a dejar liberar ciertos autos y darte dinero, pero que está diagramado de una forma donde parecería no importar si terminas último, no permite rejugar etapas para mejorar tus resultados ni es claro en qué posición general estás. Es mas un tema de terminarlo porque sí. Esto, junto a que cada nuevo rally lo comienzas con un auto lento para ir subiendo de categoría, se siente mal. Como mencionábamos antes, los autos más rápidos son mucho más divertidos, y tener que volver a las categorías más lentas hace que pierdas el sentido de progresión. Otra cosa que necesita el juego urgente son leaderboards globales, eso le va a dar una buena rejugabilidad al título.

Independientemente de los cambios que el juego necesita hacer para mejorar el sentido de progresión e incentivarte a volver una vez terminados los campeonatos, la base del juego es sólida, son muchos más los puntos positivos que negativos y creemos que #DRIVE Rally tiene el potencial de ser un gran juego arcade de rally.