Dome Keeper: nuestra reseña
Balanceando dos estilos de juego que se complementan bien, este roguelite es un gran indie a tener en cuenta.
De alguna manera, Dome Keeper me recordó al gran SteamWorld Dig, un genial juego del estudio sueco Image & Form donde gran parte de la acción sucede cavando bajo tierra y buscando recursos. Algo que puede parecer aburrido resulta hasta relajante y atrapa en su simpleza. Combinando este aspecto con el periódico ataque de fuerzas alienígenas a nuestro domo, Dome Keeper logra mantenernos siempre alertas para calcular el tiempo justo en el que tenemos que volver a la superficie para evitar ser destruidos.
El gran logro del juego es ese balance entre excavación y acción, que logran engancharte desde el primer run para que vuelvas a caer en el extraño planeta en búsqueda de los recursos que te dejarán mejorar tu equipamiento, defensas y armas, para poder cada vez resistir más oleadas de los incesantes ataques.
El juego te plantea diferentes árboles de mejoras, donde dependiendo de la estrategia que elijas, o la que te funcione mejor, le darás prioridad a tu capacidad de minar, modificando lo rápido que rompes bloques, la velocidad de desplazamiento o cuántos recursos puedes transportar a la superficie. También podrás mejorar la defensa del domo, tanto para ataques aéreos como de los golpes que propician los alienígenas. Por último, vas a poder mejorar tus armas. Comenzarás con un cañon que se desplaza sobre el domo y más adelante vas a poder desbloquear una espada gigante. En cada nueva partida, vas a poder elegir con cuál buscarás defenderte.
La primera impresión que te deja Dome Keeper es muy pero muy buena. Con un muy buen pixel art, y ese logrado balance que mencionábamos entre exploración y acción. Pero después de algunas partidas, es probable que notes que el juego necesita tal vez un poco de ajuste fino en el sentido de progresión. Si bien con cada run vas a entender mejor la dinámica, no siempre vas a sentir que estás logrando avanzar. Hay momentos en que sientes que todo fluye perfecto para que al cabo de un par de minutos tu castillo de naipes se derrumbe estrepitosamente.
El juego busca que logres aprender a administrar bien tu tiempo, porque a medida que vayas cada vez más y más profundo buscando recursos, también te llevará más y más tiempo volver a la superficie con los recursos o para llegar a tiempo a defender tu base.
En su primera etapa, el juego transcurre en mapas más pequeños, con partidas que duran aproximadamente media hora, y tiene como objetivo encontrar una reliquia, la cual, una vez transportada a la superficie, desbloqueará nuevas opciones para darle más variedad al juego, como la espada para montar la defensa de tu domo. El juego también te dará la opción de jugar un modo ilimitado con mapas más amplios, donde vas a poder competir por lograr el mejor puntaje entre varios jugadores.
Dome Keeper es un juego muy interesante, que combina dos géneros para mantenerte alerta sin llegar a estresarte, por lo que es ideal para partidas rápidas y entretenidas. Es un título indie muy recomendable, que nos gustaría para mejorar su atractivo en el tiempo, que sume algo más de variedad y un modo “chill” donde los ataques sean menos frecuentes.