Review: Carve Snowboarding
Unos verdaderos veteranos del género saltan de la pantalla plana a la realidad virtual para traernos un título accesible que recompensa tu progreso, con muchos trucos para aprender y dominar.
Esquiar tiene un encanto especial, es sensación de deslizarte por la nieve, la inmensidad de la montaña, el silencio que solo se interrumpe por el sonido que haces al desplazarte. Carve Snowboarding llega al ecosistema de Oculus para buscar transmitirnos esa sensación, con un esquema de controles interesantes que lo hace accesible pero difícil de dominar.
Si nos tuviésemos que sentar a idear un sistema de control, seguro nos quedaríamos pensando un buen rato, porque los que hacen realmente el trabajo son los pies y la transferencia de peso que logramos hacer con el cuerpo. Carve Snowboarding soluciona esto de una forma muy interesante. Te pide que te pares tal cual lo harías en una tabla real y con las manos en la posición correcta, y será a través de estas últimas que vas a darle dirección a tu movimiento. El concepto es simple de entender y te va a dejar desplazarte en las primeras pistas sin muchos problemas, pero a medida que hay más obstáculos, los caminos se vuelvan más sinuosos o que busques hacer piruetas, el desafío comienza a subir y se complican las cosas pero también se ponen mucho más interesantes.
Saltar es simple, es cuestión de levantar los brazos rápidamente, cuanto más alto los levantas, más saltas. La tabla la podés agarrar en diversos puntos que se determinan lógicamente por donde colocás las manos. También podés rotar de posición mientras te deslizas o en el aire usando los gatillos de los controles.
Como sucede en los juegos de skate como Tony Hawk, al momento de hacer piruetas vas a tener que medir bien los tiempos para saber cuándo salir de la misma para caer correctamente. Si estuvieses sentado con un control, esto no te va a hacer sudar ni un poco, pero en Carve se vuelve algo físico.
Los controles también poseen un modo llamado “full tilt”, donde vas a poder modificar inclinar la tabla con el movimiento de tus muñecas, algo que vas a tener que dominar para poder transitar a buena velocidad los niveles más difíciles. Como verán, cuando creías que dominabas la situación, Carve sube un poco la dificultad y te invita a invertir más tiempo para ser cada vez mejor en el juego!
Todo está muy bien pensando y se nota que el estudio japonés Chuhai Labs sabe lo que está haciendo, lo que probablemente no sepan es que este no es su primer juego de snowboarding, porque es el mismo equipo que hizo el ya clásico 1080 Snowboarding para Nintendo 64!
Carve posee dos modalidades de juego. La primera, Time Attack, te desafía a llegar a la meta en un tiempo objetivo, donde si querés quedarte con el primer puesto vas a tener que identificar el mejor camino a tomar en cada pista y tener la tabla indicada. Lo primero es cuestión de jugar varias veces para conocer los atajos y las pendientes que mayor velocidad te dejan agarrar, las tablas las vas a poder ir desbloqueando a medida que investigues las pistas, porque están diseminadas en ellas, identificadas con íconos flotantes que debes atravesar para liberarlas. Adicional a diferentes tablas, vas a poder encontrar diferentes guantes y música, de la que vas a ir pudiendo armar tu propio playlist para escuchar mientras te deslizas por las montañas.
El segundo modo es el de Freestyle, donde seguramente pases la mayor cantidad de tiempo. En este modo vas a tener que hacer piruetas y trucos, encadenándolos para ir subiendo un multiplicador y así lograr los mejores puntajes. A medida que vayas mejorando tus habilidades, es muy reconfortante la sensación de ir enganchando un truco atrás de otro. Lo único que me hubiese gustado ver en el juego es algo de información de los diferentes trucos que se pueden hacer, aunque podés ir probando piruetas como te parezcan, hay algunas “clásicas” que a menos que seas fanático de este deporte no vas a conocer.
Podés disfrutar de estos dos modos de juego en 6 diferentes pistas, que suenan a poco pero no lo son por el estilo de juego que te brinda Carve, al menos a mí no me dio esa sensación. Entre los diferentes caminos posibles, los desbloqueables y la posibilidad de correr contra el fantasma de otros jugadores del leaderboard, hay una muy buena rejugabilidad y desafío.
En excelente ver que aparecen cada día más opciones interesantes de deportes en VR y Carve Snowboarding es hoy una de las que lo hacen mejor. Como los buenos juegos, tiene un sistema de juego que es fácil para comenzar y difícil de dominar, algo que invita a jugar y te da sus recompensas. Sin dudas, es un título que no deberías dejar pasar.