Arizona Sunshine está de vuelta, y mejor que nunca!
El remake de este clásico no es solo una actualización gráfica. Incorporando muchas de las mejoras de su secuela, sigue manteniéndose como uno de los imperdibles del VR.
Desde hace ya mucho tiempo, cuando alguien nos pedía recomendaciones sobre juegos para jugar en VR, Arizona Sunshine estaba presente en esa lista de infaltables. Eran épocas donde el VR era sinónimo de cables y computadoras. Tres años después de su lanzamiento, el estudio decidió llevarlo al Quest, por ese entonces, el 1. La realidad es que hicieron lo que pudieron ya que la potencia del casco no era la mejor, pero aunque no fue su mejor versión, la diversión estaba ahí y era fácil ver porqué nos gustaba tanto su versión de PCVR.
Luego de sacar Arizona Sunshine 2, utilizando la misma plataforma, Vertigo Games nos trae un gran remake de este ya clásico, pero aprovechando todo lo que ha evolucionado no solo el hardware sino los aprendizajes del estudio en estos años. Esto es mucho más que un remake.
El juego se ve mejor que nunca, manteniendo el espíritu del original, pero con texturas de alta resolución, muchísimo más detalle, y una excelente paleta de colores que lo hace muy atractivo y a la altura de cualquier otro nuevo título disponible para los nuevos cascos.
Las mecánicas que implementaron para la secuela, como las nuevas mecánicas de disparos o la posibilidad de golpear a los zombies, están presentes en esta moderna versión del juego. Permanece ese gran sentido del humor, con nuestro simpático y charlatán protagonista, que hace de la experiencia algo superlativo. Mientras matamos a los “Freddies”, escucharemos sus chistes, comentarios y nos reiremos con él. La actuación de voz de Sky Soleil es de las mejores que hemos tenido en VR.
El juego viene con todo su DLC y, para los que no lo conocen, se trata de un shooter en primera persona, lineal, donde vas a enfrentarte a horda tras hora de zombies que vas a tener que “volver” a matar con todos los medios que encuentres en el camino. El arsenal a disposición no es el más variado del género, pero eso pesa poco cuando usas las armas. Los sonidos son excelentes, pero mejor son las sensaciones que trasmiten y lo fácil y gratificante que se siente usarlas, logrando ese headshot clave para usar pocas municiones y dejar los sesos de tus enemigos en el piso para que no te sigan persiguiendo.
De la misma forma que el arsenal es algo limitado, lo mismo ocurre con los enemigos, al fin y al cabo, no es que te vas a encontrar con variaciones fantásticas y demoníacas, hablamos de zombies tradicionales. Algunos son lentos, otros tienen equipo antimotines y otros, los más peligrosos, son rápidos. Con estos últimos brilla el uso tan bueno de las armas, porque podés rápidamente ir por sus piernas, buscando detenerlos o al menos enlentecerlos, lo suficiente para lograr un segundo disparo más certero.
Otra mejora que incorpora este remake es la cantidad de enemigos de forma simultánea que nos atacarán, que elevan la acción y van a poner tus nervios a prueba. Cuando la masa te ataca desde todas las direcciones, es fácil desesperarse y empezar a fallar tiros y todo se complica rápidamente. Aunque las cosas no salgan como esperas, la realidad es que vas a pasarla muy bien intentando acabar con las hordas de zombies.
Algo que no estaba disponible en la versión original, ni de PC ni standalone, era la posibilidad de jugar la campaña en modo cooperativo. Esta fantástica adición te puede dar la posibilidad de rejugar la historia divirtiéndote incluso más que la primera vez. La acción en modo multiplayer no está disponible solo para la campaña, sino que hay 4 mapas para jugar en modo horda que te darán varias horas de entretenimiento.
Hablando de duración, la historia principal, tal como fue en 2016, dura unas tres horas. Con el DLC que ya está incluido en esta nueva versión, vas a poder duplicar ese tiempo de aventuras peleando contra los Freddies.
Ocho años después, Arizona Sunshine sigue siendo una compra obligatoria, la única diferencia, es que ahora empezaremos a recomendar este fantástico Remake, que mejora en todo sentidos uno de los grandes títulos de primera generación del VR.