Limpiar la PC, no de virus sino del polvo
Las computadoras no solamente se "ensucian" con Malware. Existe un enemigo silencioso que se acumula dentro de tu gabinete y a la larga te traerá problemas: el maldito polvo.
Si prestaste atención a la hora de comprar un procesador para tu próxima PC seguro te diste cuenta que la velocidad de los CPUs hoy en día se anuncia de forma parecida al ancho de banda de tu proveedor de Internet. Se habla de una velocidad máxima, pero viene con un “ciertas condiciones aplican” implícito. De forma inteligente el procesador tratará de darte la máxima capacidad de procesamiento posible mientras esté trabajando dentro de un rango de temperatura adecuado. Es decir, si sos capaz de enfriar mejor tu procesador la velocidad de tu máquina será mayor. O visto desde otro punto de vista, hay que tener cuidado de no perjudicar la capacidad de enfriar los componentes de tu computadora (o consola). Estos son algunos consejos para que tu PC rinda el máximo posible.
¿Cómo se enfría mi PC?
Todos los componentes dentro de un gabinete generan calor y la forma de enfriarlos en el 99% de los casos es bastante básica, mediante aire. Para que el aire haga su trabajo, se usan disipadores, que transfieren el calor a áreas más extensas en contacto con el aire, para que sea más fácil eliminar esa temperatura excedente. Adicional a esto, se hace circular aire por el gabinete, tratando sacar el aire caliente del interior y haciendo entrar aire más frío del exterior.
Es por todo esto que es fundamental corregir todo lo que evite el contacto del aire con los disipadores y juegue en contra de una buena circulación de aire.
Antes de empezar, un diagnóstico
Si bien deberías limpiar tu PC en forma regular aunque no notes lentitud o sobrecalentamiento, es bueno hacer un diagnóstico previo para saber si hay algo que debería alertarte de un posible problema. Para eso te sugiero usar un software como HWInfo para verificar la temperatura de funcionamiento de tu CPU y GPU, tanto cuando está en reposo (sin ningún programa corriendo) como bajo carga máxima.
Para saber si todo está en un rango adecuado y los componentes no están haciendo throttle para evitar sobrecalentamiento, vas a necesitar buscar las temperaturas de referencia para tu procesador o tarjeta de video. Como regla general, un procesador no debería nunca superar los 40 grados estando en reposo, pero este valor varía entre cada CPU. Si esta temperatura es considerablemente mayor, probablemente no solo tengas problemas de flujo de aire o polvo, sino que sería bueno que cambies la pasta térmica. Si vas a hacer esto último, no dejes de leer esta guía y recordá que más no es mejor, la pasta térmica se usa en poca cantidad, como si fuese un grano de arroz.
El polvo, tu primer enemigo
Aunque creas que tu PC pueda estar en un ambiente limpio, es inevitable que se vaya juntando polvo dentro de tu computadora. Esta capa de polvo no solo la vas a ver sobre los componentes y disipadores sino que en las aspas de los ventiladores.
El polvo en los ventiladores y rendijas hace que tengas peor flujo de aire, menos aire fresco, o la dificultad de sacar el caliente, hará que se recaliente todo el sistema. En el caso de polvo en los disipadores, la cosa puede ser peor, porque funciona a forma de aislante entre la superficie a enfriar y el aire frío.
Un buen flujo de aire, tu gran aliado
En algunos casos nuestro gabinete puede estar impecable pero con todo y eso podemos escuchar nuestros ventiladores trabajando a máxima potencia. Uno de los motivos por el que puede estar siendo difícil enfriar nuestra PC es porque tengamos un flujo de aire deficiente.
Yo soy de los que prefieren una máquina ultra silenciosa y el siguiente consejo no puedo resaltarlo suficientemente: No hace falta poner 300 ventiladores para lograr un buen flujo de aire.
El concepto a lograr es muy simple, hay que buscar que nada entorpezca la circulación del aire entre el ventilador que hace ingresar aire y el que busca eliminar el caliente.
Algo que no está de más es verificar que los ventiladores estén funcionando de esta manera. Saber cuál es cuál es muy fácil porque giran en sentido contrario uno de otro. Si no lo están haciendo así la solución es desatornillarlo y darlo vuelta. Nunca intentes cambiar la polaridad de la corriente para hacerlo girar en otra dirección.
Lo primero que deberías revisar para mejorar el flujo de aire es cómo está hecho el cableado interno en el gabinete. Entre los cables de alimentación de las tarjetas de video y el motherboard y los de datos de lectoras de DVDs y discos rígidos, son demasiados los casos donde estos terminan apoyados en los ventiladores o disipadores.
Con paciencia y algunos precintos vas a poder colocarlos de una forma donde no molesten, con el beneficio adicional que estéticamente se va a ver todo mucho mejor. Revisá bien el diseño de tu gabinete, en algunos casos hay muchos espacios diseñados especialmente para colocar los cables.
No uses un soplador (compresor), nunca
El último consejo más que un consejo es una advertencia. Nunca pero nunca uses un soplador. Perdí la cuenta de la cantidad de personas que pensaron que iba a simplificarles el trabajo y terminaron con decenas de horas dedicadas a PCs que se niegan a prender.
No es raro que algunos componentes se aflojen o que un ventilador pueda dañarse al hacerlo girar mucho más rápido de lo que fue diseñado para trabajar. A veces las cosas más básicas son mejores, un viejo cepillo de dientes por ejemplo. Si querés ayuda extra, un aerosol de aire comprimido es efectivo e inofensivo.
No sólo para computadoras
Este tipo de consejos viene siempre asociado a las PCs, porque son fáciles de abrir y bastante susceptibles al polvo, pero las consolas también pueden sufrir de lo mismo. En mi caso particular, con una PS4, empecé a notar que cada vez era más común que sonase como una turbina de avión. Al principio se lo atribuí a los juegos más nuevos, pensando que exigían más la consola y que necesitaba enfriarse más. Pero probando algunos juegos viejos donde antes todo era silencioso la situación se repetía.
Si te das algo de maña y tenés paciencia - y en el caso de la PS4 tenés destornilladores Torx de seguridad - podés desarmar la consola y limpiarla. Aviso que hay que tener paciencia porque a diferencia de las PCs donde sacás un par de tornillos y tenés fácil acceso a todo, las consolas tienen diseños donde todo queda perfectamente encastrado y cerrado y vas a necesitar algunas herramientas específicas y seguir instrucciones de forma precisa y en el orden adecuado para no romper nada.
Con muy poco esfuerzo yo pasé de tener mi turbina a una silenciosa consola como el primer día. La desarmé y con un viejo cepillo de dientes limpié el ventilador del GPU y la ventilación. Ni siquiera fui tan lejos como desarmar la consola completamente para volver a poner pasta térmica, algo que no recomendaría en un primer intento y menos si no tenés experiencia con estas cosas.
Si tu consola tiene varios años con vos y cada día su ventilador funciona más y más tiempo a máxima velocidad, buscá un buen tutorial en Youtube para tu modelo específico y en pocos minutos te vas a sorprender de los resultados. No hace falta aclarar que abrir la consola significa perder la garantía, pero en los casos donde empezás a notar estas cosas seguramente se venció hace rato.
Como ves, son consejos fáciles de ejecutar, pero que pueden hacer una diferencia enorme en la potencia que es capaz de entregar tu PC o consola. No te olvides de tomarte el tiempo cada tanto de limpiarlas.