Shantae and the Seven Sirens
La medio genio está de vuelta en una nueva entrega de la saga, con muchísimas mejoras y un enfoque más accesible. ¿Es la mejor entrega? Te lo contamos en este review.
Wayforward celebra la mayoría de edad de la saga Shantae con una nueva entrega, que mejora considerablemente la experiencia en muchos sentidos pero gira hacia un nivel de dificultad menor que si bien en la primera mitad del juego, resulta algo positivo y entretenido, después afecta la experiencia.
Si tengo que definir a este Shantae en pocas palabras, diría que es accesible. Este título no sería una mala elección para recomendarle a alguien que quisiese ver si le gustan los Metroidvanias. El diseño de los niveles, desbloqueo de habilidades, personajes y todo lo que hace interesante al género está ahí, pero sin mucha dificultad, algo que hace que sea un juego muy accesible, fácil de agarrar y disfrutar sin perderte en un inmenso mapa donde andas buscando el último recoveco donde antes no pudiste acceder porque no tenías cierta habilidad.
De la misma forma que este enfoque lo hace atractivo para cierto público, también es su talón de Aquiles. Llega un punto en el juego en que las cosas se desbalancean y Shantae se vuelve demasiado poderosa, no tanto por el daño que causa sino por su resistencia a los golpes y la habilidad de curarse usando magia, la cual podés regenerar. Esto logra que las peleas con los jefes, que están bien diseñadas, pierdan algo de gracia. Si elegís reservar la magia para curarte en lugar de atacar, podés ignorar el daño que recibís y exponerte mientras castigás al enemigo, solo parando para curarte de forma casi infinita con la magia.
En mi caso, hubiese preferido poder elegir un modo de juego de mayor dificultad comenzando el juego, o al menos con más restricciones en el uso de la magia o simplemente sin regeneración de la misma, de esa manera esa excelente primera impresión me hubiese durado hasta el final. Con el enfoque que tiene hoy, al menos en mi caso, llegando al final de la historia me costó un poco terminar el juego, porque el incentivo que genera el desafío de cada nivel o nuevo enemigo se había perdido.
Las cosas que Shantae and the Seven Sirens hace bien las hace muy bien, y ese espíritu divertido que caracterizó a la medio genio en otras entregas sigue presente, con personajes que ya conocíamos de anteriores juegos, como el genial Squid Baron o Risky Boots, excelentes gráficos, animaciones, banda sonora y hasta cut-scenes animados.
Para los que son viejos lobos de mar en el género pero que nunca probaron un juego de Shantae, les recomendaría ir por el que para mí ha sido hasta ahora el mejor de la saga, Shantae and the Pirate's Curse. Si ya conocés a la medio genio, vas a disfrutar The Seven Sirens, pero yo lo jugaría usando una regla autoimpuesta con el uso de regeneración de la magia, que se puede ignorar ya que la obtienes por el uso de cartas que recolectas en el juego y que te dan hasta tres atributos adicionales.
Aunque en muchos aspectos The Seven Sirens es una clara evolución de la saga, no llega a ser la mejor entrega de Wayforward, algo que ni de casualidad significa que sea un mal juego. Shantae and the Seven Sirens es un Metroidvania accesible y excelente para un público que está descubriendo el género y una buena adición a la librería de los que amamos este género.