Doom Eternal, un fantástico administrador de violencia
id Software se animó a cambiar la excelente fórmula que nos dio Doom 2016 y logró el mejor FPS de los últimos años.
Las primeras entregas de Doom fueron los referentes de su generación, cada uno mostró lo que un FPS “debía” ser, pero no siempre fue así. Durante un tiempo, se acusó a id Software de hacer excelentes engines de la mano de Carmack que eran usados en juego buenos. En 2016, con el reboot de la franquicia, volvieron sus tiempos de gloria, pero es ahora en 2020 que Doom se siente mejor que nunca.
Con el éxito del nuevo Doom, Bethesda tranquilamente podría haber apostado por haber continuado con la misma fórmula, sin dudas hubiésemos tenido un gran juego, pero esta franquicia se merecía más, y aunque no soy fanático de todos los cambios, el corazón del juego está intacto.
Doom no solo es rápido, es fluido y es despiadado. Esto último es uno de los sellos del juego, pero no solo porque te lanza todo tipo de demonios para hacerte sufrir sino que te da todas las armas para que vos lo seas. Como diría Rorschach, vos no estás encerrado con los demonios, ellos están encerrados con vos!
Si lo quieren ver de una forma distinta, Doom es un juego de administrar recursos, bueno, en realidad de administrar violencia para obtenerlos. La dinámica es interesante, dependiendo de cómo quieras liquidar a un enemigo, este te va a proveer de un recurso escaso. Cuando usas tu motosierra te van a llover municiones, si optás por incinerar demonios, van a dejar caer escudo y si usas los brutales glory kills vas a recibir vida.
Simple, no? Bueno, más o menos, porque cuando tenés un ejército de demonios tirándote con todo su arsenal vas a estar más preocupado en sobrevivir que de ver qué te falta. En medio del caos, vas a ver los mensajes en el centro de la pantalla que te avisan que no tenés muchas municiones o vida, para que elijas bien cómo vas a destrozar al próximo enemigo.
Al igual que en Doom 2016, el juego te deja explorar los niveles pero en ocasiones te encierra para tirarte un buen desafío. Acá moverte es clave, más en las dificultades más altas, donde la variedad, agilidad y agresividad de los enemigos te van a desafiar como nunca. En este punto te voy a dar dos consejos. El primero es aprender a manejar esa trifecta de violencia pero la segunda es que hay que prestarle atención a los tutoriales o tips. Si estás muriendo mucho, es probable que no estés usando una dinámica de juego de forma correcta. Por ejemplo, los Arachnatrons tienen un punto débil que es fácil de liquidar con el mod de sniper de tu Heavy Cannon, úsalo rápido y la batalla es tuya, trata de enfrentarlo con tu shotgun y vas a sufrir un poco más.
Vale la pena también contarte que si la dificultad que elegiste no te parece la mejor, id Software decidió que puedas ajustarla cuando quieras. No hay ningún tipo de penalidad por cambiarla, ya sea porque querés un mayor desafío o porque no podés pasar un enfrentamiento en particular.
Como mencioné antes, aunque el juego es fantástico, no todos los cambios que le hicieron me gustaron. Tenía muchas dudas del sistema de plataformas, pero en general no me disgustó, especialmente cuando ayuda en los movimientos dentro de las arenas, le da bastante más verticalidad a estos enfrentamientos y los hace más interesantes. Cuando esta dinámica es usada para atravesar el nivel o ir saltando entre plataformas que se caen, no pude dejar de pensar que no le aportaban demasiado a Doom.
Terminar el juego, considerando que varios enfrentamientos vas a tener que repetirlos unas cuantas veces, te puede llevar entre 15 y 20 horas, dependiendo si vas a querer buscar todos los secretos - y quién en su sano juicio no lo haría, cada juguete es mejor que el anterior, sin mencionar que hasta vas a encontrar música de los juegos clásicos :) Fuera de la historia, agregando algo más de diversión, vas a poder acceder al Ripatorium, un lugar dentro de tu nave que te va a dejar practicar contra oleada tras oleada de enemigos o al modo de multijugador 2vs1 llamado Battlemode. ¿Doom sin Deathmatch? Así es, según los devs, es un modo prácticamente arcaico...
Doom Eternal sumó una dinámica de administración de recursos durante las peleas que lo pone como referente de los FPS de esta generación, como lo supieron hacer las dos primeras entregas de la saga. Sin jugar a lo seguro, id Software tomó todo lo que nos encantó de Doom 2016 y lo mejoró para darnos un brutal shooter que es simplemente fantástico.