Sparklite, un breve y buen roguelite
Con un atractivo estilo gráfico y una interesante aunque algo irregular fórmula, Sparklite brinda una entretenida aventura.
Dicen que las primeras impresiones son las que cuentan y si fuese por eso, lo de Sparklite es amor a primera vista. Ese primer contacto es muy bueno. Aunque la experiencia no mantiene el mismo nivel de entusiasmo durante todo el desarrollo del juego, este roguelite tiene bastante para ofrecer.
Lo primero que te va a conquistar es el hermoso estilo gráfico y la música, que te hará recordar a un clásico Zelda pero lo que más vas a agradecer son sus controles, que se sienten modernos y responden muy bien. Como todo buen roguelite, cada vez que pierdas la aventura se renueva, el mundo de Geodia cambia y vas a volver a tener que explorarlo para encontrar tu objetivo.
La historia se centra en Ada, una chica que está armada con una llave inglesa y un martillo, con los que vas a enfrentar a la mayoría de tus enemigos. Esos enemigos están encabezados por el Barón, que junto a cuatro Titanes están minando todo el Sparklite de Geodia, algo que vas a tratar de detener, porque no solo están generando los terremotos que cambian el mundo constantemente sino que hizo que los animales se hayan transformado en monstruos peligrosos.
Aunque a medida que progreses en el juego vas a ir desbloqueando otras armas y powerups, el enfoque de Sparklite te hace concentrarte más que nada en el melee. Las armas especiales usan energía, que se agota rápidamente pero que vas a poder recuperar a medida que vas derrotando enemigos, esto puede sonar a que limita mucho pero en la práctica funciona muy bien, porque mantiene un buen balance en el juego.
Adicional a esto, en cada corrida vas a ir encontrando parches y consumibles. Los primeros aportan un concepto diferente para personalizar tu personaje, porque para activarlos los debes colocar sobre una grilla de espacio limitado, con lo que vas a tener que ir eligiendo cuáles usas o invertir Sparklite en agrandar esa grilla. Estos parches también pueden combinarse para hacerlos más poderosos, con lo que hay cierto nivel de progresión que te va a dejar enfrentarte a los enemigos más duros de los últimos niveles. Los consumibles son variados, pero no siempre muy útiles, van desde minas y bombas hasta uno que te revive para darte una segunda oportunidad en el mismo nivel.
El Barón y sus cuatro titanes son los jefes de cada uno de los cinco biomas de Sparklite. En cada uno de ellos vas a encontrar una buena variedad de enemigos, algunos nuevos y otros que son variaciones más difíciles de viejos conocidos. Vale la pena aclarar que el nivel de dificultad no es muy alto, así que no vas a estar frustrado tirando el control por el aire, Sparklite es un buen juego que podés disfrutar relajado. Los titanes tienen todos un buen diseño gráfico, aunque en dinámicas de juego me parece que están mejor logrados los dos primeros que los últimos dos, probablemente porque no son muy difíciles y a esa altura probablemente los pases en un solo intento.
Mi frustraciones con el juego aparecieron en el último bioma, para variar el de nieve y hielo, que nunca son mis favoritos, pero a diferencia de otros juegos donde la movilidad hace que caigas de mil plataformas, acá el problema aparece por una cuestionable jugabilidad, ya que muy seguido podés quedar atrapado en un loop de golpes de múltiples enemigos, de donde es difícil de escapar. Las culpables son generalmente unas plantas que tiran proyectiles que te congelan, cuando lográs descongelarte, ya tenés un nuevo proyectil encima y varios enemigos atacándote. Sin dar muchos spoilers, esto también se sufre con el jefe final, que en una de sus fases te lanza una horda de enemigos que lanzan bombas y te saltan encima. Podías venir bien superando todo y de repente quedás enganchado en este loop y la vida desaparece muy rápido.
Sparklite no es muy extenso, jugando tranquilo lo deberías terminar en unas 6 u 8 horas, pero si te enganchó o sos de los que busca hasta el último logro, vas a poder seguir recorriendo el mundo, ya que el juego después de la conclusión vuelve el tiempo atrás y te deja en el punto antes de derrotar al Barón.
El pixel art de primer nivel y una dificultad no muy alta hicieron que disfrute bastante jugando Sparklite de forma casual. Si bien tiene algunos defectos, es un buen juego a un precio razonable, pero no me veo volviendo a jugarlo más, no es Spelunky o Dead Cells, donde podés seguir haciendo corridas hasta el cansancio, una vez que llegás al final, no hay mucho incentivo por seguir recorriendo Geodia.