Rebel Galaxy Online, el Privateer del siglo XXI

La precuela de Rebel Galaxy trae un importante cambio de enfoque que lo hace más divertido, un juego que enamora a los fans del género pero que necesita algo más de variedad para atrapar otro público.

En esta época que el contenido abunda, más que nunca es importante que los juegos, como las películas o series, te atrapen desde el primer momento. Rebel Galaxy Outlaw hace eso. Sus primeros minutos son perfectos, con una música excelente y un mejor corto animado que me hicieron recordar a Cowboy Bebop. Mejor halago que eso no sé si pueda hacerle a RGO!

Esta casi precuela de Rebel Galaxy te pone en el rol de Juno Markev, la tía del personaje de ese juego, a la que encontramos tras los pasos del asesino de su esposo, pero las cosas no van como espera, pierde su nave y tendrá que arrancar de cero, con una importante deuda y un largo camino para recuperarse y acabar con su blanco.

Para los más veteranos, para describirlo solo tengo que decirles es un juego singleplayer que es similar a Wing Commander: Privateer, donde tomás el rol de un freelancer que puede elegir portarse bien o ser un pirata espacial. Digo que es casi una precuela en especial para los que conocen Rebel Galaxy, Outlaw es bastante diferente en cuanto a gameplay, se enfoca mucho más en la acción que en el intercambio de materiales. También dejan atrás la generación aleatoria de contenido, todo lo que ves en Outlaw está diseñado a mano por así decirlo.

Las misiones son las tradicionales del género, con escoltas, patrullajes, peleas y entregas. A esto, se le suma la posibilidad de hacer minería y un sistema de compra y venta de materiales, donde entender qué colonia necesita o produce un producto te premiará con más o menos dinero. Elegir un bando tiene sus recompensas, si vas con los buenos, vas a poder ser un caza recompensas para acabar con los Pirate Lords. Si te tienta el lado oscuro, como buen pirata podés atacar cargueros y sus escoltas para robar y vender su carga. Las diferentes estaciones espaciales que vas a ir encontrando se dividen en las neutrales y la de estos dos bandos, por lo que no vas a ser bienvenido en todas. Si bien escrito así parece mucho y variado, a muchos puede resultarles algo repetitivo. En mi caso, con sesiones de juego no muy largas, no me afectó mucho, siempre lo disfruté, pero sin dudas la variación de las misiones no es el fuerte de RGO.

En lugar de centrarse en ser una simulación lo más realista posible, lo hace en la diversión, con controles más arcade y auto-docking, el juego busca simplificar algunos aspectos y lo hace más entretenido. Una de las cosas que si puede ser punto de discusión si es bueno o malo, pero que no estás obligado de usar si no querés, es que al apretar el gatillo derecho tu nave persigue de forma automática al blanco seleccionado. De esta forma escoltar a un aliado se vuelve simple pero también de alguna forma las peleas. Al ser enfrentamientos en el espacio, estos juegos pueden sufrir de peleas medio eternas donde te la pasas bailando con tu enemigo para tratar de ponerlo en la mira o conseguir el lock de los misiles. Con esta funcionalidad, esto se evita un poco y deja encarar el juego de forma más casual pero no menos entretenida.

Aunque está la posibilidad de hacerlo más casual, también se puede elegir un camino más complicado. RGO te ofrece distintos tipos de dificultad, que aparte de determinar si las asistencias están habilitadas también establece con qué nave y equipamientos arrancás el juego. La dificultad normal no te deja muy indefenso y te permite saltar a la acción de una vez. Esa es la que recomiendan sus desarrolladores, pero si querés un desafío mayor, el modo old-school es para vos, sin asistencias y con una nave que no le ganaría una pelea ni a un pequeño asteroide.

En la dificultad normal, si no te concentras mucho en las misiones secundarias, vas a necesitar 40 horas para terminar RGO, y seguramente unas 10 más si te interesa recorrer toda la galaxia. En todo ese tiempo, vas a disfrutar de uno de los mejores puntos de esta aventura, su música. Son casi 24 horas de canciones disponibles de todo tipo, que podés disfrutar en distintas radios que la ordenan por género.

El juego te da una nave inicial que no es gran cosa, y después te deja comprar 4 más a medida que avanzas en las misiones. Si te dedicas a hacer algunas misiones secundarias, vas a poder comprar 4 variaciones más, por lo que te aconsejaría investigar un poco fuera de la historia principal. Aunque el juego es singleplayer y vas a ser el único que vea tu nave, RGO trae un editor donde vas a poder pintarlas, a mano o subiendo decals. Me sorprendió positivamente encontrar algo tan completo, más en un juego que no es online.

Para los fans del género, el enfoque en la acción y asistencias en los controles hace que Rebel Galaxy Outlaw sea un juego de los que hay pocos en el mercado. Para los que no suelen engancharse con este género, no les voy a decir que lo ignoren, pero si les recomendaría dejarlo en la lista de favoritos, porque en cuanto agreguen el prometido soporte para mods, la comunidad va a darle toda la variedad que hoy necesita.