Ruins Magus: primeras impresiones
Con un trailer que enamora y las expectativas muy altas, jugamos varias horas de este RPG para contarles nuestras primeras impresiones.
Es difícil no compartir la primera impresión que da ver el trailer de Ruins Magus, con un estilo gráfico que no se ve en los títulos VR solo necesitaba una buena acción para transformarse en la gran esperanza de una mayor variedad y calidad en los títulos disponibles. Luego de algunas horas probándolo, es momento de contarles nuestras primeras impresiones.
Volvamos al trailer que nos enamoró. Nos prometía un RPG en un hermoso mundo fantástico, una experiencia inmersiva donde deberíamos tener que resolver un misterio para salvar a nuestra ciudad a lo largo de 26 misiones.
Sin dudas cumple en cuanto al mundo fantástico, hermoso, con un arte que se adapta perfecto a la plataforma, demostrando que no necesitamos foto realismo para sentirnos inmersos en una aventura. Con una paleta de colores y un estilo de arte que recuerda a tantos fantásticos JRPGs, sus primeros minutos emocionan por todo lo que puede venir después.
Ruins Magus es un RPG donde tomaremos el rol de un mago, principiante, que al adentrarse en su primera misión de entrenamiento descubre una cueva que presentará un enigma y desafíos a superar para salvar a nuestra ciudad.
La dinámica es simple, el pueblo funciona como un hub, un punto para conocer más de la historia, los personajes, elegir misiones y apertrecharse de pociones y bombas para lo que viene. Una vez que estemos listos para enfrentar uno de los 26 retos, que duran poco más de 10 minutos cada uno, nos teletransportaremos a un pequeño calabozo donde iremos encontrando diversos enemigos en cada cuarto hasta llegar a nuestro objetivo, obteniendo recompensas en el camino.
Para superar las misiones, vamos a contar con hechizos, pociones y un escudo que no solo puede protegerte sino que te permite hacer un parry para devolver el ataque a tus enemigos. Como buen RPG, iremos descubriendo más y mejores hechizos a medida que avanzamos en la historia, que nos van a permitir variar nuestras estrategias y adaptarnos a los diferentes tipos de enemigos. Algunos son rápidos con buena movilidad y poca vida, otros vuelan, otros son capaces de protegerse y al combinarse, vas a necesitar alternar entre tus poderes de largo alcance, los que poseen efectos de área o los que te permiten hasta crear torretas que atacan estratégicamente para distraerlos.
El juego funciona bien, pero es inevitable pensar que con algunas mejoras sería considerablemente mejor, no en cuanto a la acción, sino en lo que respecta a inmersión y fluidez de la historia en sí. Las arenas son pequeñas, probablemente por un tema de rendimiento para poder hacerlo correr sin mayores problemas en el Oculus Quest, pero cuando estás en la ciudad, Ruins Magus pierde parte de su magia, al limitarte por donde te podés mover, con qué es posible interactuar, hablar o incluso la forma en que accedes a las misiones. En lugar de transmitir un mundo cohesivo, dejando algunas cosas a la imaginación, el simple hecho de acceder a una misión o al vendedor de pociones interactuando con un poster y yendo a una transición a negro para cargar otra área separada, le juega en contra. El mismo problema lo tenía Medal of Honor, el uso de black outs para hacer transiciones, incluso en momentos que no cambias ni de posición, solo que alguien va a hablar, se siente fuera de lugar y opaca la experiencia.
Otro detalle para mejorar es la posición de los cuadros de diálogo. La actuación de voces es muy buena, pero en japonés, por lo que los subtítulos son inevitables. El problema es que su posición es fija relativa a la mirada, por lo que si bajas la cabeza para leer mejor, se mueven para estar siempre lejos. Algo similar pasa en los menús de cambios de magia. La solución como usuario es simple, hay que usar la mirada en lugar de girar la cabeza, lo que pasa es que hay cosas que están en los extremos y resulta cansador o molesto para leer, en especial los cascos VR tienen menor calidad visual en los extremos.
Ruins Magus es un muy interesante juego, con un excelente estilo visual que nos gustaría ver en más títulos, lleno de acción, pero que podría haber alcanzado todo su potencial con algunos pequeños cambios.